Parece que este
año el invierno va a venir cargadito de nieve, al menos eso parece presagiar la
borrasca que en la última semana ha barrido toda la península y ya ha pintado
de blanco la Sierra de Madrid. Después de dos años muy flojitos en lo que a
nieve se refiere, estamos a principios de noviembre y la temporada de nieve ya
empieza a anunciarse a bombo y platillo en los medios de comunicación. No
obstante, tampoco es normal que en fechas tan tempranas ya sea posible subir a
Peñalara, la cumbre más alta de la Comunidad de Madrid, con los esquís.
A pesar de ello,
para el domingo 9 de noviembre de 2008, decidimos acercarnos a escalar una vez
más al Pico de la Miel, en La Cabrera. Nos juntamos Luis Sebastián, Fernando
Blas y Pablo Parrón con idea de hacer la Superpiloto. Pese a que la mayor parte
de su trazado coincide con la Piloto, que los tres hemos hecho y repetido
varias veces en ocasiones anteriores, los largos segundo y tercero son
diferentes y presentan superior dificultad.
El primer largo
(IV-) comienza por un diedro tumbado que tras los primeros metros disminuye su
dificultad y se protege bien con friends pequeños y medianos. Aunque la primera
reunión suele montarse en el castigado arbolito que hay al final del diedro
(¡apostaría a que es el arbolito en que más reuniones se han montado a lo largo
del tiempo en un buen número de zonas de escalada a la redonda!), Luis empalma
el que normalmente sería el segundo largo hasta la siguiente reunión (parabolts
con argolla). Del arbolito se sale recto, por placa protegida con tres
parabolts (V-), o bien a la izquierda, más fácil pero hay que proteger con
cacharros. Si siguiéramos por la vía Piloto, habría que salir del arbolito
hacia la derecha hasta una zona de bloques por la que se sigue recto hasta la
reunión (IV+). Con los dos largos juntos sale uno de 55 metros.
Empezando la escalada |
El segundo largo
(V+) empieza por un diedro bastante vertical en el que se empotran bien los
pies y se protege con friends medianos-grandes. Superados unos cinco metros por
el diedro nos asomamos al murito de nuestra izquierda y vemos un reluciente
parabolt por el que sigue la Superpiloto. Remontado el murito encontramos una
placa de difícil protección en la que hay colocados otros dos parabolts aunque
algo alejados. Tiro de la cinta en los dos primeros parabolts aunque luego hay
que darse algún metro en libre entre ambos. Abandonamos la placa hacia la
izquierda rodeando un techo característico y ya por terreno sencillo de bloques
llegamos hasta otro arbolito en el que se puede montar reunión, aunque es
mejor, si no está ocupada, la reunión montada unos tres metros más arriba justo
encima del techo y común con varias vías como la Piloto. Muchas cordadas optan
en este largo por no abandonar el diedro inicial y seguir hasta la base del
techo desde el que, en travesía hacia la derecha, se enlaza con la Piloto, algo
más fácil.
El diedro vertical por el que comienza el segundo largo (izquierda) y el punto en que se abandona hacia la izquierda (derecha) |
A Fernando le
toca el tercer largo (6a/A0), que empieza por una placa con pequeños agarres
protegida con tres parabolts que se pueden acerar perfectamente y dan paso a
una ancha fisura más sencilla (IV+), disfrutona y de fácil protección con
friends medianos. Es un largo que siempre me ha resultado muy agradable y el
día acompaña, frío justo para escalar a gusto con el forro y jodido sin él, y
un pedazo sol de otoño que quita el hipo.
Luis hace el
último largo (IV+), por bloques y luego a la izquierda remonta un paso fácil
pero más vertical hasta una placa que acaba en los bloques inmediatos al bloque
cimero del Pico de la Miel, o si lo preferimos, montando la reunión con una
cinta en el mismo hito del vértice del pico.
En los últimos metros de escalada |
Vértice geodésico del Pico de la Miel |
El descenso
puede hacerse por cualquiera de los dos lados del Pico de la Miel, si bien en
este caso es preferible hacerlo por la vertiente oeste en la que encontraremos
un marcado camino que en unos quince minutos nos deja al pie de la pared. Si
preferimos bajar por la vertiente este tendremos que hacer un pequeño destrepe
por el callejón Soyermo y recorrer toda la pared para volver a por las mochilas.
Datos prácticos:
¿Cómo llegar a La Cabrera?
Desde Madrid hay
que coger la Carretera de Burgos (A1) hasta la salida 57 en la que veremos la
señal del pueblo de La Cabrera. En total unos 60 kilómetros. Enseguida entramos
en la Calle de los Colegios, que seguiremos varios metros, hasta un callejón
sin asfaltar a mano derecha (Calle de la Sierra), en la que dejamos el vehículo.
Desde aquí sube
un camino que debemos seguir con tendencia hacia la derecha hasta un rellano
desde el que sale un camino entre las jaras a la izquierda (hay que ir atentos
porque es fácil pasárselo). Este camino enfila ya directo a la base del Pico de
la Miel. Antes de llegar a la base el camino se bifurca en dos. El de la
derecha se dirige hacia el callejón Soyermo y debe tomarse para acercarse a la
base de las vías Ezequiel, Espolón Manolín, etc. El de la izquierda nos conduce
al inicio de la Superpiloto, Piloto, Lola Flores, Chocolate y otras. Desde el
vehículo hasta la base de las vías tardaremos unos 20 minutos.
Dificultad: IV- (o V- si empalmamos los
dos primeros largos), V+, 6a/A0, IV+.
Longitud: 150 metros.
Material: cintas exprés y un juego de friends.
También alguna cinta larga para reuniones en árboles. Casco. De no hacer en
libre el 6a del tercer largo se puede tirar perfectamente de las cintas sin
necesidad de estribos.
Bibliografía:
- Guía de escaladas en la Sierra de la Cabrera, de la Federación Madrileña de Montañismo, editada por Desnivel
Ediciones, pág. 40.
No hay comentarios :
Publicar un comentario