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FISURAS POLARES – EL PAJARITO – LA CABRERA


Tenemos pocos datos sobre la apertura de la vía Fisuras Polares, en el Cancho Largo de La Cabrera, más conocido como El Pajarito. Lo que es seguro es que se trata de una vía abierta hace al menos medio siglo pues ya aparece reseñada en la Guía de Escaladas en La Sierra de La Cabrera, de la Federación Madrileña de Montañismo, hoy descatalogada, en la que figura como una vía de un solo largo. Los largos superiores son comunes a varias vías ya que la forma piramidal del risco hace que todas se vayan juntando según se asciende, y son varios los aperturistas que se los atribuyen. De lo que no hay dudas es de que se trata de una vía de concepción clásica y poco repetida pese a su dificultad razonable, variada y muy apropiada para los fríos días de invierno por su orientación sureste.


Desde el aparcamiento del Convento de San Antonio en media hora nos ponemos a pie de vía, con idea de echar un vistazo y, si se puede, escalar, pues las lluvias de los últimos días y la intensa niebla meona que hoy cubre intermitentemente los riscos de la Sierra de La Cabrera no aconsejan aventurarse alegremente. Afortunadamente no hace nada de viento y la roca está suficientemente seca con lo que bastará evitar los tramos musgosos y enseguida nos ponemos a sacar el material para no quedarnos helados.

La ruta comienza unos metros a la izquierda de la Abraxas, justo por la canal que se forma donde termina de la impresionante placa con forma de escudo por la que transcurre dicha vía. El primer largo (IV-) es de trámite y cortito, tanto que apenas nos da para calentar un poco el cuerpo. Se trata de subir por bloques, bordeando lo más difícil por la izquierda para alcanzar un grupito de robles en el que encontraremos dos parabolts con argolla para montar la reunión.


El segundo largo (V+) asciende por el diedro-fisura de la derecha. Comienza peleón porque hay que encontrarle la postura y la tendencia del primero será encajonarse lo más posible. Además no está excesivamente limpio e incluso tendremos que atravesar una pequeña coscoja en la parte superior. La sección más difícil probablemente sea la anterior al arbolito, cuando tengamos que dar unos pasos un par de metros hacia la izquierda para continuar por el diedro-fisura de la izquierda, con apoyos para los pies muy dudosos por la cantidad de musgo acumulado, más hoy que está demasiado húmedo. En lo que queda hay que tener cuidado al tocar bloques empotrados que pueden estar sueltos. Montamos la reunión en dos parabolts con argollas que encontraremos justo en la salida del gendarme.

El tercer largo (V) nos lleva a la base de las fisuras típicas por las que sale la vía Moraleda, la más repetida del risco. No es tan de trámite como puede parecer desde la reunión y exige enlazar varias fisuras con algún paso delicado y placa sencilla en los últimos metros. Encontraremos dos cómodas reuniones de parabolts con argollas al final del largo, de las que elegiremos la de más a la derecha.

El cuarto largo (6a) es soberbio, por la fisura que hay a la derecha de la que normalmente se escala cuando hacemos la Moraleda, de similar dificultad. La fisura es más larga de lo que parece, lo más difícil en la primera mitad, para ir decreciendo en la segunda parte, sin bajar del V+ hasta el final. Se protege muy bien con friends de todos los tamaños, al menos alguno muy grande. De hecho si llevamos un par de camalots del 5 seguro que lo agradeceremos.

Queda un último largo (III+) por bloques sencillos para rodear el pináculo que forma la cima del risco del Pajarito y hacer una travesía hacia la izquierda por una vistosa repisa hasta la instalación de rápel montada para el descenso, unos 30 metros con orientación norte, que nos deja en el suelo. La bajada hasta el punto de inicio es evidente y se hace en escasos diez minutos.

Actividad realizada por Luis Martínez y Pablo Parrón, el 17 de diciembre de 2022.

Datos prácticos:

Acceso: desde el pueblo de La Cabrera, a 60 kilómetros de Madrid por la A1, no tendremos problema si seguimos los carteles que indican la subida al Convento de San Antonio, donde comienza el camino y encontraremos una fuente. A la izquierda del convento sale un camino, que deberemos seguir con atención para no perderlo durante algún tramo. Realmente, en los últimos años se han ido abriendo diversos caminitos para subir y cualquiera de ellos nos vale. En unos 30 minutos andando rápido y por buena pendiente llegamos a la base de la pared.

Dificultad: IV-. V+, V, 6a, III+. La dificultad en los largos principales, el segundo y el cuarto, es mantenida pero los dos son muy buenos y si llevamos un buen juego de friends se pueden proteger muy bien.

Longitud: 120 metros aproximadamente.

Horarios: entre subida, escalada y regreso al convento unas 4 horas.

Material: un juego completo de friends. Si podemos repetir un camalot del 5 para la fisura del penúltimo largo mejor, aunque no es indispensable. Todas las reuniones están equipadas pero no encontraremos ningún seguro fijo en todo el recorrido, salvo un clavo en los primeros metros. Casco.

Más información:

- Buenos croquis de la cara sureste del Pajarito en la página de Curro González.
- Guía de Escaladas en La Sierra de La Cabrera, de la Federación Madrileña de Montañismo, publicada por Desnivel Ediciones, pág. 106.

Otras vías en El Pajarito de La Cabrera:

- Maneras de Vivir (cara oeste).
- Abraxas (cara este).

                                                          

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