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PACTO CON EL DIABLO – PICO DE LA MIEL – LA CABRERA

La cara suroeste del Pico de La Miel, la izquierda de la pared según la vemos desde la Nacional I, tiene abiertas muchas vías de todas las dificultades, tanto en libre como en artificial. Además, es menos frecuentada que los sectores más tradicionales situados a su derecha, y aunque sus vías no tengan la continuidad de las del centro de la pared, son escaladas de buena calidad cuya orientación hace que en los meses más calurosos el sol no esté pegando nada más salir.

Hoy vamos a escalar una de las vías más occidentales de esta mole granítica que nunca nos cansamos de visitar, la llamada “Pacto con el diablo”, abierta por José Luis Arias, alias Wimbor, y Ángel Vicente Mateo en marzo de 2005.

Partimos del bar de camioneros del Cancho del Águila, al que se entra directamente tomando la salida 60 de la A1,  y emprendemos la subida por el caminito que sale desde las inmediaciones de la gasolinera y sube hasta la base del Pico de la Miel. Como la pared es amplia, lo suyo es ir tomando las derivaciones que veamos hacia la izquierda, para así terminar en la sección suroeste, lo más cerca posible del inicio de nuestra vía.

Localizamos el comienzo de la vía bajo unas espesas encinas, con lo que siempre tendremos buena sombra para empezar la escalada. Con las fotos que ilustran esta reseña será fácil no equivocarnos y salir directos a por el parabolt correcto, a sólo un par de metros del suelo. El primer largo (6a+) comienza bastante apretón, a pesar de que desde el suelo parece mucho más sencillo. Se trata de alcanzar el primer seguro aprovechando unas fisuras horizontales y remontarlo hasta el siguiente parabolt, a otros dos metros pero como estamos cerca del suelo, la postura es extraña, las fisuras suelen estar húmedas por estar en sombra casi permanente y como ya decimos, es más difícil de lo que aparenta (6a), podemos intercalar un friend mediano antes de esta segunda chapa. Por encima tenemos terreno más sencillo (V), con parabolts distanciados, hasta llegar a una fisura de puños que gira hacia la derecha, también bastante más difícil de lo que aparenta (6a+). Las manos entran bien pero salvo que sepamos empotrar no encontramos ningún agarre franco, y los pies van en adherencia, a cada paso que avanzamos más delicada, hasta el final de la fisura, donde un parabolt protege la salida, que no da tregua hasta que lo superamos. Afortunadamente, la fisura se puede proteger bien con friends medianos. El largo vuelve a tomar la línea recta, con seguros alejados, hasta la reunión.


El segundo largo (V) sale hacia la izquierda, hacia un parabolt visible desde la reunión en un murito vertical. Aunque la graduación tradicional del tramo sea de V, los que no sean altos probablemente no lo vean tan claro. Superar el seguro es realmente el único paso difícil del largo pero es de adherencia pura y con el seguro unos palmos por debajo de los pies, hasta alcanzar con las manos el borde del murito y alzarnos para ya seguir sin problemas por terreno muy fácil hasta la siguiente reunión. Si tenemos el día cruzado y la adherencia no nos convence siempre se puede pisar la chapa, aunque los bajitos seguirán teniendo que hacer un pequeño esfuerzo para alcanzar el borde del muro.

El tercer largo original de la vía es de trámite. Se trata de una fácil travesía horizontal (II) hacia la izquierda, por el zócalo que rompe la continuidad de las rutas de la cara suroeste. Para animarlo un poco optamos por salir de la reunión montándonos en el muro con setas que queda a la derecha (IV+), y seguir recto por bloques (II-III) hasta otra reunión, en la que nos juntamos toda la cordada, y vamos andando por el zócalo hacia la izquierda para comenzar el último largo. Se puede asegurar al primero como si estuviéramos en el suelo.

El cuarto largo (6a) lo variaremos en la parte final para evitar el paso de artificial (o 7a) que permite subir a la Punta Lucifer. La tirada comienza con adherencia asequible para llegar a un gran bloque con un parabolt que superamos por su mismo centro con buenas presas y escalada vertical y divertida (IV+). Superado el bloque vamos directos a la fisura que vemos de frente y que asciende hacia la izquierda, más fácil de lo que parece vista desde la reunión. Al igual que el bloque ofrece una deliciosa escalada, asequible y sin problemas para protegerla al gusto. Nos saltamos la reunión que hay a la salida y con tendencia hacia la derecha vamos directos a una atractiva e inconfundible fisura en los bloques que quedan detrás de la Punta Lucifer, que dejamos a la derecha. La fisura resulta más fácil y corta de lo que parece y realmente es un bloque que puede hacerse abrazándolo por ambos lados (V). Más a la derecha enlazamos con otra fisura, algo sucia con musgo seco, en la que la dificultad está en el paso de salida (6a), que presenta el agarre totalmente romo, aunque adherente para las manos, con una pequeña protuberancia a la izquierda suficiente para superar el paso. Tenemos que montar la reunión y recuperar a los compañeros. En todo caso, este último tramo de fisuras es totalmente opcional. 

El descenso se hace por los bloques del lado izquierdo (oeste) del Pico de la Miel hasta dar con el caminito que en unos 10 minutos nos lleva al inicio de la vía.

Actividad realizada por Beatriz Peña, Luis Martínez y Pablo Parrón el 13 de agosto de 2020.

Datos prácticos:

Acceso: Desde Madrid hay que coger la Carretera de Burgos (A1) hasta la salida 57 en la que veremos la señal del pueblo de La Cabrera. En total unos 60 kilómetros. Enseguida entramos en la Calle de los Colegios, que seguiremos varios metros, hasta un callejón sin asfaltar a mano derecha (Calle de la Sierra), en la que dejamos el vehículo. También es posible seguir por la A1 hasta la salida 60 y aparcar en el bar-restaurante del Cancho del Aguila, opción cada vez más habitual.

Desde aquí sube un camino que debemos seguir con tendencia hacia la derecha hasta un rellano desde el que sale un camino entre las jaras a la izquierda (hay que ir atentos porque es fácil pasárselo). Este camino enfila ya directo a la base del Pico de la Miel. Antes de llegar a la base el camino se bifurca en dos. El de la derecha se dirige hacia el callejón Soyermo y debe tomarse para acercarse a la base de las vías Ezequiel, Espolón Manolín, etc. El de la izquierda nos lleva al sector suroeste del Pico de la Miel. Si hemos aparcado en el Cancho del Aguila subiremos por el caminito que sale desde la gasolinera y en escasos cinco minutos nos lleva al citado rellano.

Dificultad: 6a+, V, IV+, 6a.

Longitud: 140 metros aprox.

Horarios: Unos 30 minutos desde el coche al comienzo de la escalada, la vía se hace bien en un par de horas. Diez minutos para descender desde la cima del Pico de la Miel hasta las mochilas.

Material: un juego de friends. Casco. La vía está semiequipada y todas las reuniones con parabolts con argolla, salvo la última, que tendremos que montar, aunque el tramo final aquí descrito es opcional.

Más información:

- La descripción de los aperturistas.
- Croquis de escaladorescabrera.com

Otras vías interesantes en el sector suroeste del Pico de La Miel:

- Paloma.
- Combinación Murciélagos-Chupacabras.

 

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