El Valle de las
Cinco Villas, en la provincia de Avila, contiene dos de las mejores escuelas de
granito de la zona centro, con multitud de vías de varios largos de todos los
niveles, predominando las vías de escalada clásica en las que poner a prueba
nuestra destreza en el atractivo escenario de la autoprotección. Más visible
desde el valle, la zona de la
Albujea y el Torozo enseguida llama la atención. Pero hoy nos
dirigimos a la zona de Villarejo o Riscos del Tío Pasito, más escondida pero de
fácil acceso alberga un entorno muy agradable a poco más de dos horas de
Madrid.
En Villarejo se
puede escalar prácticamente todo el año aunque no es aconsejable ni en pleno
verano, cuando el calor es excesivo, ni en pleno invierno, cuando es fácil que
la nieve dificulte el acceso. Aunque podemos elegir entre multitud de riscos,
desde el Yelmito o Risco Gordo hasta diversas puntas y agujas, la mayoría de
las escaladas más repetidas se concentran en la pared sur de la Torre de Villarejo.
La vía Directa
de los Macarenos (ED inf.) fue abierta en abril de 1992 por Chema Mancebo,
Teodoro Díaz y Gabriel Martín, este último uno de los equipadores de la zona
más activos, a quienes debemos un merecido agradecimiento por su espléndida
labor.
Localizar el pié
de vía es relativamente sencillo si tenemos en cuenta que la Directa de los Macarenos
es la primera vía que encontramos en la cara sur de la Torre de Villarejo según
llegamos tras la corta aproximación desde la carretera. Desde el suelo vemos la
primera chapa y las cuatro siguientes por las que va el primer largo.
El primer largo
(6a) empieza con un paso de bloque algo más duro de 6a que también podemos
acerar para montarnos en un murito. Enseguida otra chapa y una pequeña repisa
en la que se inicia un muro vertical fisurado (6a muy bueno, mantenido y bien
protegido). El resto del largo (IV) es de trámite hasta la primera reunión, en
una gran terraza por la que pasan otras vías. Muy buen largo aunque pilla un
poco frío.
El segundo largo
(V+) sale ligeramente a la derecha para coger una bavaresa (V+) que también se
puede hacer aprovechando buenos agarres por la parte derecha. Tras superarla
baja la dificultad unos metros (V) hasta un pasito hacia la izquierda algo más
duro (V+). Unos metros por encima está la reunión. Se protege bien con friends
y alguna cinta para bloques.
El tercer largo
(6b o V+/A1) supera un diedro hacia la izquierda bastante más difícil de lo que
aparenta. La aparente relativa inclinación de los primeros metros sorprende con
una dificultad de V+ hasta un primer techito en el que hay unos cordinos para
asegurar (con buena vista bien visibles desde el pié de vía). El paso conviene
protegerlo bien porque la caída no es
franca (6a/6a+, acerable). A continuación otro pequeño techito con una fisura a
la izquierda que es el paso clave del largo (6b, acerable). Los siguientes
metros la dificultad decrece hasta alcanzar la reunión, junto a la cima del
gendarme (V).
Como la reunión
es común a otras vías muy clásicas de la pared como la Esteban Altieri o la Coney Island nos
hemos juntado unos cuantos y tratamos de empalmar los dos últimos largos. El
cuarto largo (6a) es una magnífica placa protegida con chapas colocadas con
buen criterio pues no hay otra forma de asegurar. Comienza recto y va girando
hacia la izquierda hasta la reunión, en la que colocamos una cinta larga para
disminuir el rozamiento de la cuerda y seguir por las chapas del quinto largo
(6a), también placa protegida con chapas hasta los fáciles bloques (IV) que
permiten superar el techo de la parte final de la pared y alcanzar la cima.
Como empalmamos los largos, unos metros antes de llegar a la mitad del quinto
abandonamos las chapas y alcanzamos un vetusto clavo que hay a la derecha, más
arriba un clavo con argolla y al final la reunión justo bajo el techo final.
Sólo queda una travesía de unos 8 metros bajo el techo hacia la izquierda para
alcanzar los bloques fáciles que dan paso a la cima (en total unos 15 metros).
El descenso
puede hacerse rapelando por la misma vía o, mejor, siguiendo los hitos desde la
cumbre por una empinada canal en dirección sureste hasta una travesía que
mosquea pero es fácil en la que hay dos chapas con argolla para hacer un rapel
de 25 metros
y seguir de nuevo los hitos hasta la base. Es la forma más directa pero también
se puede bajar desde la cumbre en dirección este por otra línea de hitos, todo
andando pero da más rodeo. Calcular unos 30 minutos.
Actividad
realizada por Luis Martínez y Pablo Parrón el 16 de junio de 2012
Datos prácticos:
Acceso: se puede ir por Avila, por la Carretera de los
Pantanos o por la Carretera
de Extremadura. En cualquier caso hay que ir hacia Arenas de San Pedro, Monbeltrán
y San Esteban del Valle. Subir hacia el Puerto de Serranillos y casi al final,
en una curva pronunciada a la derecha dejamos el coche. Hay un cartel que
anuncia la entrada al Parque Natural. El cómodo camino asciende al principio y
luego va casi recto y en ligero descenso hasta la Torre de Villarejo, en 30
minutos.
Dificultad: 6a, V+, 6b (6a/A1), 6a, 6a.
Longitud: 200 metros.
Horarios: 30 minutos hasta la Torre de Villarejo, unas 3
horas para la vía y 1 hora para bajar y volver a la carretera.
Material: un juego de friends y
fisureros. Las reuniones están equipadas. También los tramos de placa. Casco. Muchos
de los seguros de expansión de las vías de Villarejo soportan chapas caseras en
las que está inscrito el nombre de la vía a la que pertenecen. En el rapel del descenso por la canal sureste
las chapas llevan la inscripción rapel.
Más información:
- Escaladas en el sureste de la Sierra de Gredos. Riscos de Villarejo, Galayos y Torozo, de Gabriel Martín. Desnivel Ediciones, págs. 118-119.
- Las 100 mejores escaladas de la zona centro, de Pablo Aguado y David Gómez. Barrabés Editorial. Págs. 250-251.
- Escaladas en el Sistema Central de Tino Núñez. Desnivel Ediciones. Págs. 214-215.