Cuando
el buen tiempo vuelve a regalarnos días de verano en primavera, después de un
invierno cargado de nieves, las ganas de volver a calzar los pies de gato no
nos hacen olvidar que la técnica de escalada en adherencia propia de La Pedriza necesita ir
ajustándose en nuestro cerebro de forma pausada para poder afrontar con placer
las innumerables vías de compromiso que encontramos casi en cada risco de este
paraíso del granito.
Por
eso, elegimos para empezar una ruta muy bien equipada y que sin dejar de ser
una vía placer tampoco se deja hacer sin cierto esfuerzo. Alba Marina fue
abierta en 1974 por Ramón J. Vega, Francisco Javier O’Mullony, José Luis Marín
y Santiago Morujo. La protección es muy buena pero los espits empiezan a estar
algo viejos y muchas chapas se mueven cada vez más con lo que un reequipamiento
cabal sería de agradecer.
Desde
el parking del Tranco salen Luis Martínez y Luis González camino del Yelmo al
mismo tiempo que Bea y yo salimos de Cantocochino para encontrarnos ya bien
entrada la mañana al pie del Risco de las Bellotas, bien visible a la izquierda
pocos minutos antes de llegar al Yelmo. Por camino poco marcado se alcanza la
base de la pared, en la que además de Alba Marina tenemos una decena de vías
cortas para completar una buena jornada.
El
inicio (6a) de la escalada se sitúa en la parte izquierda de la pared (oeste),
al pie de una laja con la forma del continente africano, protegida por una
sucesión de espits. Aunque no está muy alta, el paso para alcanzar la primera
chapa nos coge algo fríos y enseguida se llega al buen canto que ofrece la
laja. Dos seguros muy juntos protegen el paso más difícil, que puede acerarse
sin problemas, para dar paso a una fisura sencilla que lleva hasta la reunión
(dos espits y un parabolt).
Más
difícil de lo que parece, la placa de adherencia del segundo largo (6a) se
presenta disfrutona y con los seguros a poca distancia. Comienza sencilla y se
va poniendo algo más fina para volver a relajar hasta que llega a unos techos.
Una pequeña travesía hacia la derecha nos lleva hasta la reunión (dos espits y
un parabolt).
El
tercer y último largo (6a) tiene el paso más difícil justo en la salida de la
reunión por lo que conviene hacer de colchón al compañero para evitar que un
tropiezo acabe en una caída de factor 2. Superado el pasito, una placa para
disfrutar y la reunión (tres espits).
Se
puede bajar andando por la cara este o con un rápel de 30 metros desde una
reunión visible al terminar la escalada, unos 25 metros a la derecha
(este). Precaución al alcanzar la reunión para preparar el descenso.
Beatriz Peña, Luis Martínez, Luis González
y Pablo Parrón (12may13)
Datos prácticos:
Cómo ir: el Risco de las Bellotas está 10 minutos antes de llegar a la cara
sur del Yelmo por el camino que sube desde la Gran Cañada. Tanto si
subimos por Cantocochino como por El Tranco se tarda aproximadamente 1,15 h.
Horarios: 1,15 h. para la
aproximación desde el parking de Cantochino a pie de vía. La vía se escala
perfectamente en una hora.
Longitud: 70 metros aprox. Son tres
largos cortitos de unos 25
metros cada uno.
Dificultad: 6a,
6a, 6a. Bien protegida con espits cada pocos metros, se puede tirar de cinta en
caso de dificultad. Todos los largos tienen ese puntito justo de dificultad que
a cualquiera deja con buen sabor de boca.
Material: cintas exprés. Casco. Todas
las reuniones están equipadas con tres puntos de anclaje.
Más información:
- Guía de Escalada de La Pedriza,
de J. Ignacio Luján y David A. Zapata, págs. 196-199. Editorial Barrabés.
- Clásicas de la Zona Centro, de Daniel
Alcojor, págs. 31-32. Desnivel Ediciones.
- Pedriza. Guía de Escalada Deportiva, de Luis Santamaría Navarrete, págs. 154-156.
Desnivel Ediciones.
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