ESTE – AGUJA SIN NOMBRE – LA CABRERA

Como ya viene siendo tradición, para acabar el año con buen pie, el día 31 de diciembre escalamos una vía rápida en La Cabrera. Como el Pico de la Miel suele estar muy concurrido, este año optamos por una vía en las agujas muy poco repetida, de esas que se van olvidando a pesar de tener un recorrido sencillo y grado amable, que podemos complicar si lo deseamos con algún pasaje más picante pero totalmente opcional. La ausencia de información es casi siempre la causa de que recorridos tan clásicos hayan quedado para unos pocos coleccionistas empedernidos de esta sierra. Aunque la abundancia de información sobre una ruta muchas veces puede ser el principio del fin, y es que el éxito suele conllevar una degradación importante del medio natural, no creemos que sea el caso de la vía que hoy reseñamos, en la que la escalada ya está regulada, y esperamos que ayude a recuperar un recorrido clásico en el que a pesar de su cercanía a Madrid, será raro que tengamos que escalar con alguna otra cordada por delante.

La ruta escogida es la Este a la Aguja Sin Nombre, cuyo inicio se localiza fácilmente unos 20 metros a la derecha del archiconocido Diedro de la Deportiva, donde una placa instalada por los servicios forestales de la Comunidad de Madrid y la asociación Escalada Sostenible nos avisa de que sólo podemos escalar cuatro meses al año, de septiembre a diciembre, para permitir el anidamiento y reproducción de buitres, esenciales para el mantenimiento de los ecosistemas del Sistema Central.

La aproximación a la aguja se hace por un empinado sendero difícil de seguir en media hora intensa. Es fácil que tengamos que restregarnos entre las jaras al mínimo despiste pero sin posibilidad de pérdida pues la pared está siempre a la vista.

El primer largo (IV+) comienza justo al pie de la placa. Trepamos un par de metros fáciles para situarnos el pie del diedro por el que debemos progresar, al principio bien marcado para posteriormente ir difuminándose y entrar en terreno más sencillo por el que es recomendable avanzar hasta unas encinas frente a las que encontraremos preparados los anclajes para montar la reunión. Es aconsejable hacer al menos 40 metros de cuerda antes de montar la reunión, dejando atrás hasta dos encinas en las que encontraremos viejos cordinos en los que también podríamos hacer la parada. Es un largo sencillo, en el que encontraremos lo más difícil en los primeros quince metros, siempre de fácil protección y agradable escalada.

El segundo largo (IV+) está más sucio que el anterior pero presenta varios pasitos interesantes. Se sale recto de la reunión por bloques sencillos para encontrar enseguida una empinada canal tras la cual encontramos un nuevo tramo abierto y posteriormente un corto diedro a proteger con piezas medianas-grandes, más sencillo de lo que aparenta, que da paso a un nicho con grandes bloques en los que montamos la reunión con alguna cinta larga, justo al pie de una placa lisa en la que podemos ver un parabolt a unos seis metros.

El tercer largo (6a+) es común con la salida del Diedro de la Deportiva y puede hacerse por la placa del parabolt, o si no queremos complicarnos saliendo hacia la izquierda por el conocido como “paso del bocadito” por el techo que le da forma de boca, algo expuesto pero sencillo (IV+). Como ya conocemos la salida por el “paso del bocadito” optamos por salir por la placa. Los primeros metros exigen montarse en la placa con pasos de adherencia asequibles pero expuestos (V+/6a) por la imposibilidad de asegurar unida a la mala caída sobre los bloques de la reunión, que podría reducirse en caso de ir en cordada de tres con alguien atento a amortiguar un posible resbalón. Una vez montados en la placa llegamos al parabolt y ya podemos darnos el paso clave con más alegría. La salida exige pasos de adherencia muy fina para alcanzar la zona roma del final de la placa y en un paso de bloque superar las dificultades. Se trata del típico tramo en el que la altura del escalador puede ser determinante. Aunque puede hacerse tirando de la cinta requiere cierto esfuerzo y la salida es obligada en libre, eso sí, como ya se ha dicho bien asegurada. Superada la placa encontramos una reunión, que es además el rapel que se utiliza para descender por la cara oeste. El largo es cortito, unos 10 metros.

Si deseamos hacer cumbre en la Aguja Sin Nombre podemos hacer un cuarto largo (V-), de unos pocos metros, ascendiendo por la derecha, donde encontraremos un parabolt para proteger y tras el cual llegamos a la punta, en la que difícilmente estará cómoda más de una persona por lo que es aconsejable hacer este tramo como si fuera una corta vía de deportiva de modo que nos aseguren desde la instalación de rápel y nos bajen hasta la misma desde la cima, en la que encontraremos una vieja chapa casera con argolla y un parabolt con argolla.

El descenso se hace rapelando por la cara oeste unos 30 metros y destrepando la parte final, algo expuesta (IV), o bien alargando el rápel unos 10 metros más hasta enlazar con el caminito de bajada, si bien esta opción puede dificultar la recogida de las cuerdas. En no más de diez minutos estamos de vuelta para recoger las mochilas.

Actividad realizada el 31 de diciembre de 2019 por Luis Martínez, Christian y Pablo Parrón.

Datos prácticos:

Acceso: por la A1 salimos desde Madrid hasta el kilómetro 57, salida a La Cabrera. Atravesamos el pueblo y al final, a la izquierda está la calle de los Colegios, donde normalmente dejamos el coche para subir al Pico de la Miel. Para las agujas es mejor, desde aquí, localizar la calle Encerrada y seguirla hasta que se convierte en pista y llega a una explanadita donde podemos aparcar. Las agujas están enfrente y si vamos con atención un senderito a veces poco claro llega hasta ellas en media hora larga y de cuesta empinada.

Dificultad: IV+, IV+, 6a+/6b, V-.

Longitud: aproximadamente 100 metros.

Horarios: 1,30-2,00 h. para la vía, 30-40 minutos la aproximación y 30 minutos la vuelta.

Material: un juego de friends y fisureros. Cintas largas para las reuniones. Casco. En toda la vía encontraremos un parabolt en el tercer largo, otro más en el último, y las reuniones montadas.

Más información:

- A falta de otras publicaciones sólo podemos recurrir a la Guía de Escaladas en La Sierra de La Cabrera, de la Federación Madrileña de Montañismo, publicada por Desnivel Ediciones, aunque sirve de poco porque los  grados son “de otra época”, pág. 87. Para esta vía, por ejemplo, en el croquis el grado máximo que se indica es IV, aunque luego junto al nombre de la vía el grado que se indica es V.