El 1 de
noviembre de 2006, con un sol radiante y muy buena temperatura, a pesar de la
fecha, nos dirigimos Fernando Blas y Pablo Parrón a la Sierra de La Cabrera
para intentar uno de sus itinerarios más clásicos, la vía Piloto. Nada más
llegar a pie de vía queda claro que tendremos que esperar un buen rato para
comenzar a escalar pues tenemos al menos otras tres cordadas por delante con
idéntico propósito.
Fernando se
impacienta enseguida y me pregunta si conozco el itinerario que comienza justo
a la derecha de la Piloto mientras echa mano de su bolsita de magnesio casi sin
esperar mi respuesta. Se trata de la vía conocida con el nombre de Lola Flores,
que ya había hecho hacía un año con Luis Martínez. La recordaba perfectamente
porque tuve una caída justo tras haber chapado el primer parabolt del
itinerario, lo que me produjo una tiritona que me impidió darle un segundo
pegue. Lógico, la dificultad de este primer largo es 6b, y esto, tanto entonces
como ahora, no se encuentra al alcance de mis posibilidades. La vía fue abierta
en 1982 por J. Manillas y Jorge Tejeda "El Vampiro".
Fernando no se lo piensa mucho y enseguida está metido en la extraña fisura que inicia el primer largo de la vía (6b). Parece fácil pero se trata de un paso en el que la roca te expulsa hacia fuera sin piedad, aunque puede asegurarse bien con friends medianos, hasta que llegas a una zona más facilita que se abandona enseguida para meterse de lleno en una complicada placa protegida con varios parabolts. Al final de la placa se sigue ligeramente hacia la derecha para llegar a la reunión.
El segundo largo asciende una placa fácil (IV+) sombreada por un árbol que dejamos a nuestra izquierda y únicamente protegida con dos parabolts, uno al inicio y otro al final del largo. La placa tiene generosos agarres a modo de setas en la roca, aunque no presentan la morfología más adecuada para colocar algún otro seguro con la colección de friends y fisureros que cargamos en el arnés.
Placa sencilla y disfrutona en el largo 2 |
El tercer largo (V) comienza con un paso más difícil en la salida que nos monta en una placa protegida con parabolts hasta la siguiente reunión.
Placa con parabolts en el largo 3 |
Desde la tercera reunión se ve a la izquierda una chapa por la que continúa la Lola Flores pero decidimos seguir recto por una fisura que es común a las vías Senda y Unicornio Azul. El principio exige un paso atlético (o directamente tirar un poquito de las chapas de la reunión) para alcanzar un parabolt que nos da paso a la fisura, disfrutona de lo más, en la que hay que colocar algún friend. También encontramos un clavo en la mitad de la fisura. Tanto si se continúa recto como si se toma la chapa de la izquierda para seguir estrictamente el itinerario de la Lola Flores, la dificultad del largo es V+, como luego pudimos comprobar en alguna reseña.
La cuarta reunión tenemos que montarla con friends en una fisura, a pesar de que hay unos parabolts bien hermosos, porque es tanta la gente que encontramos escalando en La Cabrera que está todo ocupado. Por cierto, aquí nos encontramos con Eugenio García (Uge), que comparte cordada con una chica. No los conocemos de nada pero Uge no duda en pedirnos el correo electrónico para mandarnos alguna fotillo que nos ha echado subiendo la fisura. Desde aquí se lo agradecemos y esperamos poder devolverle el favor en cuanto volvamos a coincidir en cualquier trepadita. ¡Da gusto encontrarse con gente tan amable en la montaña!
El quinto y
último largo (V) lo hacemos siguiendo la vía Unicornio Azul, que ahora va
paralela a la Lola Flores. La única dificultad que ofrece se encuentra en la
salida en un escalón-fisura que nos ayuda a colocarnos bajo un gran bloque
empotrado muy característico de La Cabrera, y luego a montarnos en el lomo que,
por la izquierda, nos permite superar el bloque y llegar hasta la misma cima
del Pico de la Miel.
La salida del último largo (izquierda) y visto desde arriba (derecha) |
En la cima del Pico de la Miel |
El descenso puede hacerse por cualquiera de los dos lados del Pico de la Miel, si bien en este caso es preferible hacerlo por la vertiente oeste en la que encontraremos un marcado camino que en unos quince minutos nos deja al pie de la pared. Si preferimos bajar por la vertiente este tendremos que hacer un pequeño destrepe por el callejón Soyermo.
Datos prácticos:
¿Cómo llegar a La Cabrera?
Desde Madrid hay
que coger la Carretera de Burgos (A1) hasta la salida 57 en la que veremos la
señal del pueblo de La Cabrera. En total unos 60 kilómetros. Enseguida entramos
en la Calle de los Colegios, que seguiremos varios metros, hasta un callejón
sin asfaltar a mano derecha (Calle de la Sierra), en la que dejamos el vehículo.
Desde aquí sube
un camino que debemos seguir con tendencia hacia la derecha hasta un rellano
desde el que sale un camino entre las jaras a la izquierda (hay que ir atentos
porque es fácil pasárselo). Este camino enfila ya directo a la base del Pico de
la Miel. Antes de llegar a la base el camino se bifurca en dos. El de la
derecha se dirige hacia el callejón Soyermo y debe tomarse para acercarse a la
base de las vías Ezequiel, Espolón Manolín, etc. El de la izquierda nos lleva a
la base de las vías Piloto, Lola Flores, etc. Desde el vehículo hasta la base
de las vías tardaremos unos 20 minutos.
Dificultad: 6b, IV+, V, V+ y V.
Longitud: 160 metros.
Material: cintas exprés y un juego de friends.
El casco, como siempre, es más que recomendable.
Más información:
- Guía de escaladas en la Sierra de la Cabrera, de la Federación Madrileña de Montañismo, editada por Desnivel
Ediciones, pág. 41. Reseño esta guía porque es la única que conozco de La
Cabrera pero desde luego no puedo recomendarla porque son muchos los errores y
discrepancias de grado que encontraremos en la misma.
- Desnivel nº 114, “Cabrera, Granito de invierno”, pág. 47.
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