Cuando
el calor aprieta, la orientación norte de las rutas trazadas en la Cueva de la Mora permite apaciguar los
rigores del verano pedricero. Poco visitada en cualquier época, las condiciones
para recorrer sus placas de granito son idóneas en otoño y primavera. En
invierno o después de lluvias la pared puede estar muy mojada y normalmente no
la encontraremos en buen estado para la escalada.
A las
nueve de la mañana he quedado con Fernando Blas en Cantocochino y como era de
esperar para un domingo de junio, La
Pedriza está a tope; a las nueve en punto están echando el
cierre a la barrera de entrada al parque por haberse cubierto el cupo de
vehículos autorizado.
A las
9,30 h. comenzamos a andar camino del Refugio Giner, por la autopista de La Pedriza, que alcanzamos en
treinta minutos. A unos metros del refugio sale hacia el norte el caminito que
sube a la Cueva
de la Mora. Enseguida
nos daremos cuenta de lo poco transitado del camino y no debemos preocuparnos si
al final nos vemos sorteando el paso entre las ramas intentando buscar la línea
correcta, seguro que no somos ni los primeros ni los últimos. Si todo va bien
tardamos otros 30 minutos. En total, una hora larga desde el Parking de
Cantocochino. Otra opción, sólo para buenos conocedores de La Pedriza, consiste en salir
de Cantocochino camino del Refugio Giner. En unos minutos llegamos a la altura
de la Charca Kindelan
por la que cruzamos el río y seguimos andando en dirección al refugio unos
quinientos metros por su margen orográfica izquierda, hasta la altura de otra
poza. Un caminito marcado con hitos sale a la derecha y sube en diagonal hasta
el sector derecho de la Cueva
de La Mora
(aprox. 1 h.).
La vía
Jabato fue originalmente equipada con buriles por Javier Casavilla pero en la
actualidad cuenta con parabolts, pocos. El comienzo del primer largo (6a) se
localiza con relativa facilidad por un químico a unos cinco metros del suelo.
La vía comienza unos quince metros a la derecha de la Quinto Menguante,
muy característica por la media luna que hace en su primer largo. En total son
cuatro largos de los que haré el primero y el tercero, quedando los restantes
para Fernando. Un primer paso con algo de adherencia y buenas balmas para las
manos nos monta en la placa y en unos cuatro metros de adherencia fácil
llegamos al primer seguro, un químico de la vía Velétez (6c). De frente vemos
otro químico a unos cuatro metros. Aquí abandonamos la línea de químicos y nos
dirigimos a un parabolt que hay hacia la izquierda de color gris difícil de
distinguir para los que somos un poco cegatos. A lo lejos tres parabolts
espaciados unos dos metros cada uno marcan el paso clave del largo (6a). Por
encima llegamos a un muro que desde abajo se distingue blanquecino e imposible.
En una grieta al comienzo del muro chapamos un clavo con anilla del año la
tana, mejor con una cinta larga para facilitar el posterior deslizamiento de
las cuerdas. El muro se revela de cerca mucho más accesible y con buenos
agarres planos nos permite superarlo sin dificultad (V-), bien protegido con un
parabolt en la mitad. Rápido vemos un químico en U en el que se monta la
reunión. Unos 40 metros.
El
segundo largo (V) es una agradecida placa en su mayor parte de IV grado salvo
un pasito nada más salir de la reunión para montarse en el lomo y la llegada a
la siguiente reunión. En todo el largo sólo encontraremos dos parabolts, uno a
unos diez metros de la reunión (se ve a lo lejos ligeramente a la izquierda), y
otro unos metros antes de la segunda reunión (dos parabolts con argolla), a
unos ocho metros del anterior parabolt. Unos 20 metros.
El
tercer largo (V+) sigue la misma tónica en la más pura y agradable adherencia
pedricera. El paso más duro está unos metros antes de llegar a la reunión bien
protegido. El resto varía entre IV-V. En todo el largo sólo hay tres parabolts
bien distanciados. Unos 35
metros.
El
cuarto largo (V) no siempre se hace aunque creemos que merece la pena superar
el techito que da acceso a la parte final de la escalada y hacer cumbre. Unos
tres metros por encima de la reunión, un poquito a la derecha, vemos el
parabolt que protege el paso, que cuenta con un agujero muy útil para mano y
pie sucesivamente, y no resulta muy complicado, pudiendo superarse igualmente
sin usar el agujero. Quedan unos quince metros por placa fácil (IV) sin seguros
y una zona de setitas hasta la reunión (dos parabolts con argolla). Unos 20 metros.
Hemos
estado toda la mañana completamente solos y preferimos rapelar la vía ya que no
hay nadie a quien molestar y no hemos subido las zapatillas. En dos tiradas de
sesenta metros justitos (¡atención!), con parada en la segunda reunión, estamos
en el suelo. Si hemos escalado con cuerda simple de 60 metros habrá que hacer
cuatro tiradas.
Actividad realizada el 19 de junio de 2011
por Fernando Blas y Pablo Parrón.
Datos prácticos:
Cómo ir: Desde Madrid lo mejor
es salir por el norte para tomar la carretera de Colmenar Viejo y seguir las
indicaciones hasta Manzanares el Real. Según salimos del pueblo veremos el
cartel que indica la entrada a la Pedriza. Para llegar al parking de Cantocochino
en fines de semana la barrera suele estar abierta hasta las nueve de la mañana.
Hay que recordar que el número de coches está limitado y una vez superado el
cupo sólo se puede entrar cuando salga alguno. Desde hace un par de años en
verano y fines de semana un autobús gratuito hace el recorrido.
Horarios: 1,15 h. para la
aproximación desde el parking de Cantochino a pie de vía. Para la escalada
tampoco necesitamos mucho tiempo porque tampoco hay mucho con que entretenerse
en materia de protección, entre 1 y 2 horas.
Longitud: 120 metros.
Un buen
croquis en la web de Vlady. El
primer largo original de la
Jabato va hasta el clavo del croquis por la placa de la
derecha. No aparece reseñado el cuarto largo de la Jabato; es evidente desde
la reunión.
Dificultad: 6a, V,
V+. V. Con buen coco es una vía para disfrutar ya que, aunque los seguros
alejan de lo lindo, los pasos clave están todos bien protegidos con los seguros
a distancias razonables. Donde alejan nunca supera el V grado. Si vamos mal de
coco mejor dejarla para otro día.
Material: con ocho cintas express
es suficiente. Aunque no es necesario es posible colocar algún fisurero o
friend pequeño en el último largo y para reforzar el vetusto clavo del primer
largo.
Más información:
- Clásicas de la zona centro, de Daniel Alcojor, págs. 40-42. Ediciones Desnivel.
- Guía de Escalada de La Pedriza, de J. Ignacio Luján y David A. Zapata, pág. 345. Editorial Barrabés.
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