En el tranquilo
Valle de Arbás, en la provincia de León, encontramos las Peñas del Prado (1888 m.). En sólo media hora
de caminata estamos en la base de la pared, surcada por una treintena de vías de
entre 200 y 300 metros
de la mejor caliza.
A pesar de estar
casi a mediados de junio la noche en la montaña leonesa acostumbra a ser fría y
no nos sobra el saco de plumas para dormir bajo las estrellas en los
alrededores del pequeño pueblo de Cubillas, emplazado en medio del valle.
Nos despertamos
con la luz del sol y esperamos un rato en los sacos hasta que comienza a subir
la temperatura. Aún así tenemos que preparar el desayuno abrigados y tras el
cafetito cogemos el coche para acercarnos al punto de partida. Las nubes cubren
el cielo y la temperatura queda perfecta para la escalada. Además la previsión
de AEMET no anuncia
precipitaciones.
No resulta
difícil localizar el comienzo de la vía con el preciso croquis del libro de
Adrados. Noches de Escuela fue equipada desde arriba el 14 de mayo de 2000 por
José M. Fernández, Miguel Pita, José Lamas e Iván Lamas. Además encontraremos
varios puentes de roca y tendremos que llevar un juego de friends para
completar la protección.
Un parabolt a
unos 6 metros
del suelo en una placa tumbada con un canalizo facilita la localización del
comienzo del primer largo (V). Seguir las chapas unos treinta metros hasta un
puente de roca con un cordino y un mallón en el que se monta la primera
reunión.
El segundo largo
(V+) sigue por la placa, protegida con algún parabolt y un curioso clavo
literalmente incrustado en un agujerito hasta una laja que forma un pequeño
techo. Sorteamos el techito por la derecha y unos metros más arriba encontramos
la segunda reunión (dos parabolts con mallón). El largo tiene unos metros de
placa totalmente lisa de adherencia pura geniales.
El tercer largo
(V+), supera placas de V mantenido muy estéticas en dirección al gran desplome.
La reunión está montada también con dos parabolts con mallón. Varias chapas en
el largo bien distanciadas.
Desde la reunión
se ve a unos cinco metros el primer parabolt del cuarto largo (V+), que podemos
alcanzar recto por una serie de pequeños escalones (IV), o trepando por unos bloques
escalonados un par de metros a la izquierda, menos expuesto. Seguir las chapas
hasta un clavo y a continuación un paso muy vertical protegido con un puente de
roca (V). Un techo tapa el paso y se sortea por la izquierda. Se puede proteger
bien con un friend mediano. A la izquierda aparece un parabolt. Se alcanza con
un paso en travesía difícil (V+). Unos metros por encima encontramos montada
una reunión de la vía Venus, por la que saldremos a cima en un largo que no
tiene desperdicio. Si seguimos hacia la izquierda unos metros fáciles llegamos
a otra reunión al pie de una placa equipada con parabolts (6a+). Sería la
salida propia de la vía Noches de Escuela.
Optamos por la
salida por la Venus
y comienzo el quinto largo (V+) hacia un puente de roca visible desde la
reunión. El ambiente es inmejorable y a continuación un parabolt protege otro
paso difícil tras el cual disminuye progresivamente la verticalidad hasta la
reunión.
Por terreno
fácil (II) ascendemos, ya sin encordar, los metros que restan hasta llegar a la
cumbre, punto intermedio de la cresta este-oeste que conforma las Peñas del
Prado.
El descenso se
hace habitualmente por la misma vía. Todas las reuniones cuentan con mallones
para rapelar. También su puede bajar andando por la vertiente este.
Actividad
realizada el 11 de junio de 2011 por Luis Martínez y Pablo Parrón.
Datos prácticos:
Acceso: Desde León hay que dirigirse a
la población de Cubillas de Arbas, primero por la N-630 y luego por la CV-103-3. Son 61 kilómetros que
recorreremos en poco más de una hora. A unos dos kilómetros de Cubillas dejamos
el coche en un apartadero. También se puede coger desde León la AP-66, hasta el desvío a la LE-473 y luego por la CV-103-3. Tras atravesar el
angosto túnel que nos adentra en el Valle de Arbas podremos ver las Peñas del
Prado. Por este lado no hay que llegar hasta Cubillas. Unos dos kilómetros
antes, pasada una curva pronunciada, dejamos el coche en algún apartadero de la
carretera y tomamos un camino que asciende hasta el tendido eléctrico. Sino
localizamos el camino también se puede subir por donde mejor nos parezca por
los prados hasta el tendido eléctrico y una antigua pista que sigue hasta la Collada Aronga.
Para nuestra vía no hay que llegar hasta la collada y antes ascendemos directos
hasta el comienzo, visible en todo momento. Una media hora de caminata.
Dificultad: V, V+, V+, V+, V+. El
último largo lo hacemos por la vía Venus. Por la dificultad y belleza de la
ruta puede considerarse ya una clásica consolidada, caliza excelente en toda la
ruta. No obstante en los dos últimos largos hay pequeños tramos de roca suelta
en los que hay que poner cuidado para no arrojar piedras.
Longitud: 230 metros.
Horarios: tardaremos media hora desde
el apartadero donde dejemos el coche hasta el pie de vía y unas tres horas para
la vía.
Material: la vía está semiequipada con
parabolts y algún clavo pero es necesario un juego de friends y fisureros para
completar la protección. Cintas para puentes de roca. Casco. Con cuerdas de 60 metros bajamos en
cuatro rappels.
Más información:
- Cordillera Cantábrica. Escaladas selectas en roca. 1200 vías de los Picos de Europa a la Babia, de Miguel Angel
adrados. Adrados Ediciones. Págs. 342-343.
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