El Diedro Mogoteras, abierto en 1964 por Joaquín Rodrigo y Francisco
Caro “Mogoteras”, es de esas vías que siempre que paso por debajo del Peñotillo me llaman la atención a la
vez que cierto hormigueo me recorre el estómago sólo de pensar en meterle mano.
Ahora que vamos rodados después de unos meses de verano bastante productivos
parece buen momento para darle un tiento sin que falte el aliento. Y así,
rimando y con ilusión un día de primeros de septiembre iniciamos la tediosa
subida desde La Barranca hasta la
base del Peñotillo.
Desde La Barranca (1.400 m.) tomamos la pista que tras pasar una caseta a
nuestra derecha abandonamos para cruzar un puente que atraviesa una pequeña
presa. Cruzada la presa no queda más que continuar a la izquierda por un
agradable bosquecillo hasta que empecemos a ver los hitos del camino del Arroyo de las Tijerillas que en fuerte
pendiente entre piornos y cascajos nos aproxima a la base suroeste de la pared
donde encontraremos un vivac capaz de albergar a 3 o 4 personas (de 1 h. a 1,30
h. aproximadamente, a buen paso y si no nos perdemos en el camino y nos liamos
con los piornos, que no sería de extrañar).
Desde el mismo vivac vemos la
descolorida cinta del friend que tuvimos que abandonar en la vía Galayos hace un par de años y que por lo
que parece ya forma parte del equipamiento de la vía… Unos metros más adelante
aparece ante nuestros ojos el vistoso diedro que venimos buscando y no tardamos
en colocarnos los cacharros y desliar las cuerdas.
El primer largo (III) es cortito y fácil. Subimos por terreno
escalonado hasta el gran bloque apoyado en la pared que se sitúa al inicio del
diedro. Este bloque lo superamos por debajo, por un gran agujero por el que
cabe sin problemas el cuerpo más serrano, para aparecer en una repisa muy
cómoda en la que encontramos un clavo que reforzado con un friend sirve para
montar la reunión. Son algo más de diez metros.
Bajo el bloque que da paso a la reunión, en la base del diedro |
Vista del primer largo desde arriba |
El segundo largo (V+) recorre la parte más espectacular del diedro. La salida es apurada y algo expuesta. Se hace mejor un poco a la derecha, para alcanzar primero un puente de roca que debemos lacear y a continuación un clavo. Luego nos vamos metiendo en el diedro pero sin pasarnos. Por la pared de la derecha van apareciendo buenas lajas que no dan mucha confianza pero aguantan y facilitan la progresión mientras aseguramos en el diedro. Pasado el punto en que el diedro es más estrecho, a unos diez metros, la cosa va mejorando según llegamos a la reunión, en una especie de cueva. Dos clavos. Desde esta reunión se podría pasar por la cueva al otro lado del gendarme, a la izquierda, para enlazar con la vía Galayos, muy recomendable. Son unos treinta metros.
Durillo el comienzo del diedro, al principio por la placa de la derecha |
¡Otro apretoncito! |
Ambientazo en nuestra sierrita de Guadarrama |
Llegando a la reunión |
El tercer largo (V) conserva el ambiente del anterior con menor dificultad y remata una vía excelente y con un carácter alpino propio de montañas más elevadas, un tesoro cerquita de casa. La salida de la reunión es fácil hacia la derecha, por el terreno más evidente, pasamos un clavo y ya vemos la parte final del diedro, mucho más tumbada que la que ya hemos trepado. Algún otro clavo indica el camino y finalmente por el diedro nuevamente marcado llegamos a unos bloques en los que montar la reunión con un lazo. Es posible una variante de este largo hacia su mitad, montándonos en el espolón a nuestra izquierda por una fisura muy atractiva (seguro que se nos pasa por la cabeza) y que luego hemos podido leer que tiene un grado similar (V).
La salida de la reunión y el tramo recorrido un poco a la
derecha del diedro, que a continuación volvemos a retomar
derecha del diedro, que a continuación volvemos a retomar
Lo que queda del diedro |
La parte final de una escalada diez cerquita de casa |
Con una trepada podemos hacer cumbre y bajar andando con cuidado por la canal que separa el Peñotillo de la Maliciosa pero si preferimos bajar desde aquí encontraremos un solo parabolt con argolla unos 15 metros al este, en el extremo de un bloque (sí, uno sólo, inexplicable en estas latitudes) desde el que rapelar unos 30 metros hasta una reunión con argollas (spit y parabolt), un par de metros por debajo y a la derecha de la segunda reunión del Diedro Mogoteras, la de la cuevecita. Otro rapel de 30 metros y estamos en el suelo.
El rapel va unos metros a la derecha del Diedro Mogoteras |
Menudo peñasco |
Actividad realizada por Luis Martínez, y Pablo
Parrón, el 8 de septiembre de 2015.
Datos prácticos:
¿Cómo llegar?
Desde Madrid se puede coger la carretera de Colmenar Viejo (M-607) y seguirla siempre en dirección Navacerrada hasta que pasado el desvío
de Mataelpino encontremos un desvío a
la derecha que indica el acceso a La
Barranca donde encontraremos un aparcamiento (55 kilómetros). También se
puede llegar por la Carretera de La
Coruña (A6) desviándonos en Collado
Villalba por la M-601 hasta el
desvío de La Barranca.
Dificultad: III, V+. V. Algunos metros
expuestos al comienzo del segundo largo y graduación clásica ruda, vamos que el
V es fuertecillo. Si queremos hacer cumbre hay que hacer una trepada sencilla
desde la última reunión.
Longitud: Unos 70 metros de escalada.
Material: Un juego de friends, otro de
fisureros. Cintas largas para las reuniones. Casco.
Más información:
- Clásicas de la Zona Centro, de Daniel Alcojor. Ediciones Desnivel, mayo 2009. Págs. 154-155.
- Escaladas en el Sistema Central, de Tino Núñez. Ediciones Desnivel, julio 2008. Págs. 62-65.
- Guadarrama. Guía de Escalada, de Agustín Arranz y Miguel Barroso. Ediciones Desnivel, julio 2000. Págs. 59 y 63.
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