Un año más acudimos a la llamada de los amigos Rafa Doménech y Ángel Luis Satamaría (El Niño) para celebrar La Galayada ,
encuentro anual de escaladores que organizan cada año por estas fechas en la
que nos reunimos un pequeño gran grupo de amigos apasionados y unidos por esta
lúdica actividad.
Como somos muchos y las vías más clásicas y repetidas van a estar cotizadas, Luis y yo decidimos ascender el clásico Espolón Suroeste de Las Berroqueras, normalmente bastante solitario. Realmente en el Risco de Las Berroqueras, pese a contar con un buen puñado de vías de corte clásico y en general bastante asequibles, la vía más repetida en la actualidad es la llamada de Las Tormentas, por lo que en cualquier otra ruta lo habitual es escalar prácticamente solos, lo que es muy de agradecer en los tiempos que corren.
Como somos muchos y las vías más clásicas y repetidas van a estar cotizadas, Luis y yo decidimos ascender el clásico Espolón Suroeste de Las Berroqueras, normalmente bastante solitario. Realmente en el Risco de Las Berroqueras, pese a contar con un buen puñado de vías de corte clásico y en general bastante asequibles, la vía más repetida en la actualidad es la llamada de Las Tormentas, por lo que en cualquier otra ruta lo habitual es escalar prácticamente solos, lo que es muy de agradecer en los tiempos que corren.
El Espolón Suroeste de Las Berroqueras fue
escalado por primera vez el 4 de julio de 1976 por la cordada formada por Francisco Aguado, Juan B. Cuevas y Jesús Gutiérrez. Hoy está catalogada
como una vía de quinto grado superior. Aunque no es muy mantenida hay que tener
en cuenta que varios largos presentan pasos de V, que la longitud de la vía
supera los 400 metros ,
y que sin un buen croquis y olfato para seguir el itinerario correcto es fácil
meterse en algún marroncete. Además, en los más de diez largos de escalada sólo
podremos guiarnos por 4 clavos en la tirada del techo, y quizá algún viejo
cordino. Todas las reuniones, salvo alguna en la parte superior en la que
podemos aprovechar los cáncamos de la vía Eclipse Solar, habrá que montarlas
como y donde podamos. En definitiva, tenemos todos los ingredientes para
satisfacer a los más adictos a la escalada clásica de autoprotección.
Desde el parking
de la Plataforma
del Nogal del Barranco tomamos el Carril
de los Galayos, camino perfectamente empedrado, en dirección a la Apretura.
Nos llevará aproximadamente una hora alcanzar la segunda
fuente, la Fuente Macario , en
una curva cerrada hacia la derecha, donde normalmente tendremos al menos un
hilo de agua con que refrescarnos y rellenar la cantimplora para el resto del
día. Unos diez minutos desde la fuente y cuando estemos justo enfrente de la
canal que separa la inconfundible Peña
del Aguila de Las Berroqueras,
buscamos a la derecha los hitos que siguen el mejor trayecto para ascender por
la canal hasta la base de nuestra vía, difíciles de ver al principio. En caso
de duda, es recomendable avanzar por el Carril
de los Galayos lo más posible, sin llegar hasta el comienzo mismo de La
Apretura , aunque luego tengamos que flanquear hacia la
derecha un buen tramo para llegar a la base de la pared.
El primer largo (III-IV) admite diversas
variantes, siempre teniendo en cuenta que debemos comenzar aproximadamente en
la vertical del techo característico en forma de media luna, visible desde el
suelo, que tendremos que atravesar por debajo, de derecha a izquierda, en la
tercera tirada. Aunque desde el comienzo no tenemos el techo a la vista, un
roble bien visible nos indica el camino a seguir. Podemos montar reunión en el
mismo arbolito o seguir unos metros para montarla en unos cómodos bloques. En
todo caso desde la primera reunión ya podemos ver perfectamente el techo, que
aunque impresiona luego comprobaremos que no es tan fiero como aparenta.
El segundo largo (IV-IV+) busca el trazado más lógico, primero por bloques fáciles ligeramente hacia la izquierda, con algún pasito picanton, luego con tendencia hacia la derecha, hasta situarnos entre un gran gendarme y la pared que sube hacia el techo, preferentemente lo más cercano que podamos a la vertical del extremo derecho del mismo.
El tercer largo (V+) es muy bonito y algo más difícil y expuesto, aunque siempre en límites razonables. Desde la reunión subimos recto por bloques sencillos (III-IV), hasta encaramarnos en la lisa pared que asciende hacia el techo, con unos metros sin posibilidad de protección (V). Importante no seguir hacia la clara fisura que se dirige a la izquierda hacia la mitad del techo. Unos pasos en travesía hacia la derecha y enseguida veremos una clara bavaresa (IV+), con un clavo en su parte superior, aunque antes, si lo precisamos, puede protegerse con piezas pequeñas, por la que progresamos hasta la base derecha del techo, con una travesía algo expuesta hacia la izquierda (V). En este punto la vía original recorre la base del techo de derecha a izquierda (V+), con dos clavos muy juntos hacia la mitad y otro más sólo visible cuando llegamos al final, que reforzaremos con algún friend para montar la reunión. Es la única reunión incómoda de toda la vía pero conviene no saltársela porque de otro modo el roce de las cuerdas sería más que excesivo. Otra opción sería no hacer la travesía bajo el techo y sortearlo por la derecha, con similar dificultad, aunque sería dejarnos lo mejor de la vía y perdernos unas buenas fotografías.
El cuarto largo (IV+) empieza sencillo hasta llegar en unos
El quinto largo (III) simplemente recorre
el murito por su base, de derecha a izquierda. Al terminar, llegamos a una buena
plataforma para montar la reunión desde la que vemos una chimenea musgosa con
aspecto muy poco halagüeño. Afortunadamente la vía no recorre la chimenea, sino
la evidente canal que sale a su izquierda.
El sexto largo (V-) empieza a la izquierda de la chimenea musgosa. Los primeros metros son más difíciles de lo que aparentan a vista (V-) pero se hacen sin problema ya que las posibilidades de protección son abundantes. Superado este apretón el terreno es bastante más sencillo (III-IV) y sólo hay que dirigirse sin pérdida hasta la base de un diedro tumbado muy bonito y de apariencia disfrutona, al que dan ganas de meterle mano sin parar, aunque lo suyo es hacer aquí la reunión.
El séptimo largo (IV+) supera el diedro,
que como ya aparentaba es fácil y divertido (IV). Al llegar al final del diedro
hay que hacer un pasito de pensar hacia la izquierda, que da el grado al largo
(IV+), y lo que sigue son bloques fáciles (III+) hasta la base de la conocida
como “pata de elefante”,
inconfundible en cuanto la veamos, en la que montamos una cómoda reunión.
El largo octavo (V) comienza interesante desde el principio. La “pata de elefante” da sombra a la pared y favorece la formación de musgo en el granito sombrío, incrementando la dificultad. Para proteger es preferible utilizar la grieta que encontramos a nuestra izquierda y tanto si utilizamos esta grieta como la de la derecha es necesario contar con al menos un par de friends de los grandes. Una vez superada la “pata” seguimos trepando unos quince metros hasta un colladito desde el que tenemos una vista espectacular de la imponente Peña del Águila a nuestra izquierda, en el que montamos la reunión. Esta reunión es común con otras vías de la pared que discurren por la cara oeste, como
El noveno largo (IV) sube recto por una
placa expuesta en la que no es posible proteger en los últimos quince metros,
aunque afortunadamente el granito cuenta con multitud de cristales y garbanzos
para progresar y va perdiendo verticalidad de manera progresiva. En los
primeros diez metros podemos subir por una fisura hacia la izquierda que
permite proteger, tras la cual hay un tramito de cuatro o cinco metros de placa
para llegar a una fisura horizontal grande en la que colocar el último seguro
(algún friend mediano-grande) antes de acometer la segunda mitad del largo.
Llegamos a una reunión montada con cáncamos, que pertenece a la vía Eclipse Solar, que aprovechamos para
montar la reunión. Si vamos apurados de tiempo o simplemente queremos dar por
terminado el espolón desde aquí podemos iniciar una serie de rápels para volver
a la base de la pared (ver descripción en la reseña de la vía Marín Avecilla).
El largo décimo (IV) atraviesa bloques fáciles (III), con un paso más difícil hacia la mitad, aunque realmente lo que más atención exige es seguir los bloques siempre hacia el punto más alto que veamos, sin tratar de evitarlos ni por la izquierda ni por la derecha. Cuando la cuerda nos lo exija montamos reunión sin problemas en cualquier punto.
Queda un último largo (IV+) cuya principal característica es un túnel-pasillo inconfundible y que además confirma que vamos por el lugar correcto. A la salida de este túnel podemos ir destrepando hacia la derecha (II-III) para dar por terminada la escalada y llegar al Espaldar, o subir hacia la izquierda entre dos bloques con un paso de IV+ fuertecillo, para el que es aconsejable proteger con un friend grande, ya que tiene muy mala caída. Superado este último paso llegamos por fin a la escasamente hollada cumbre de Las Berroqueras.
El descenso desde la cumbre se hace hacia
el Espaldar, por una canal que puede
destreparse con pasos de III-IV, en la que suele haber unos cordinos para
montar un rápel de unos 15
metros que puede evitarnos un buen porrazo.
El camino de vuelta hasta
Datos prácticos:
Acceso: desde Madrid tomamos la A 5,
carretera de Extremadura, hasta el
kilómetro 91, donde cogemos el desvío hacia Arenas de San Pedro. En Arenas de
San Pedro una señal indica hacia Guisando
y El Hornillo. Tenemos que ir a Guisando, unos tres kilómetros, y desde
aquí hasta la plataforma del Nogal del Barranco (otros tres o cuatro
kilómetros), donde dejamos el coche. En total, casi 180 kilómetros que
se hacen en unas dos horas o dos horas y media.
Desde la
plataforma del Nogal del Barranco (1.240 m .) parte un camino
empedrado (“El Carril”) por el que en
aproximadamente una hora llegamos a la segunda fuente, la Fuente Macario. Seguimos
subiendo por el carril y en unos diez minutos veremos hitos hacia la derecha
que suben directamente a la base de la pared, por la canal que separa la Peña del Aguila de Las Berroqueras. En total 1,30 h. Para hacer esta vía nos ahorramos
la subida por la Apretura.
La primera fuente que veremos, la Fuente del Amanecer, está casi a mitad de
camino.
Dificultad: IV, IV+, V+, IV+, III, V-,
IV+, V, IV, IV, IV+. Grados recios de Galayos
que a más de uno le parecerán un poco a la baja, salvo el V+ del tercer largo,
que a muchos les parecerá, en comparación con otros quintos de Galayos graduado un poco al alza. En
todo caso, salvo en un par de tramos indicados en la reseña (largos tercero y
noveno), las posibilidades de protección son muy buenas, siempre que llevemos
el material adecuado, claro.
Longitud: unos 400 metros .
Horarios: para la escalada calcular con
unas cinco horas. El descenso por el Espaldar
no es difícil pero como es una zona poco transitada mejor que no se nos haga de
noche para tener buena perspectiva y elegir bien el mejor trayecto. Desde la
cima de Las Berroqueras hasta la
plataforma tardaremos aproximadamente 1,30 horas, el mismo tiempo que para la
aproximación. A poco que paremos a comer algo y nos entretengamos en hacer
alguna fotillo, en total la actividad nos llevará, como es habitual en Galayos, unas 9 horas.
Material: dos cuerdas de al menos 50 metros . Casco, siempre
indispensable, en Galayos no llevarlo es una temeridad imperdonable. Un juego
de friends bien surtido, con al menos un par de los grandes. Tener en cuenta
que prácticamente todas las reuniones nos pedirán dos o tres piezas. Un juego
de fisureros siempre es útil en la roca de Galayos, con poco peso podemos
mejorar mucho las posibilidades de protección. Las cintas largas son también
indispensables, tanto para evitar roce de las cuerdas como para montar
reuniones en bloques y puentes de roca. Un buen croquis es totalmente necesario
pues se trata del típico terreno en que a vista parece posible ir por cualquier
sitio.
Más información:
- Escaladas en el sureste de la Sierra de Gredos. Riscos de Villarejo, Galayos y Torozo, de Gabriel Martín. Ediciones Desnivel, 1994. Pág.
88.
- El croquis de Luichy,
ampliamente difundido por Internet es sin duda la mejor opción para llevar
durante la escalada. Un trabajo excelente.
- Luis Martínez también se ha
currado un buen croquis, con grados más ajustados a las tendencias actuales:
Hola, mi nombre es Jorge, el sábado 12 de octubre coincidimos en la vía sur de la apretura del pequeño galayo con participantes de la galayada ( por detrás nuestro venían dos cordadas), llevaban la camiseta amarilla que sale en las foto del reportaje. En la 4° reunión ( hombro del pequeño Galayo) nos dejamos un friend camalot del 0,75 ( verde) marcado con un punto azul, te agradecería si me pudieras dar alguna información de la gente que organizó la quedada ya que me gustaría recuperar ese friend. Muchas gracias de antemano, un saludo Jorge. Tlf. 678 460 271
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