El Valle de las
Cinco Villas, en la provincia de Avila, contiene dos de las mejores escuelas de
granito de la zona centro, con multitud de vías de varios largos de todos los
niveles, predominando las vías de escalada clásica en las que poner a prueba
nuestra destreza en el atractivo escenario de la autoprotección. Más visible
desde el valle, la zona de la
Albujea y el Torozo enseguida llama la atención. Pero hoy nos
dirigimos a la zona de Villarejo o Riscos del Tío Pasito, más escondida pero de
fácil acceso alberga un entorno muy agradable a poco más de dos horas de
Madrid.
En Villarejo se
puede escalar prácticamente todo el año aunque no es aconsejable ni en pleno
verano, cuando el calor es excesivo, ni en pleno invierno, cuando es fácil que
la nieve dificulte el acceso. Además hay que tener en cuenta que en los últimos
años se ha prohibido la escalada en las vías de la parte derecha de la Torre de Villarejo de febrero
a julio por nidificación de buitres y se ha colocado una señal de aviso al pie
de la pared. Después de haber estado escalando en la zona hace un mes y como ya
le hemos cogido el gustillo a la tranquilidad del lugar y al agradecido
granito de esta escuela, hoy proponemos una combinación de vías de la que
resulta un trazado en el que todos y cada uno de los largos resultan muy
interesantes, quedando en conjunto una de las líneas más recomendables de la
pared. Sin ser un recorrido de alta dificultad, todos los tramos tienen su
puntito y exigen venir con ganas pues estaremos la mayor parte de la vía por
encima del quinto grado.
Vamos a hacer el
primer largo de la vía Jack Daniels, para seguir por el tercero de la vía
Esteban Altieri original, el cuarto de la misma vía, y los dos últimos largos
de la Directa de los Macarenos. En total unos 200 metros repartidos en cinco largos, todos
por encima del quinto grado, con desplomes, bavaresas, placas, en definitiva un
poco de todo. Lo dicho, sin desperdicio y una de las mejores opciones para
subir a la Torre
de Villarejo por un recorrido variado y asequible para el escalador habitual.
El inicio de la
vía se localiza fácilmente pues está sólo unos cinco metros a la izquierda de
la placa situada en la base de la pared anunciando la prohibición de escalar por
nidificación desde el 1 de febrero hasta el 31 de julio en todas las vías
situadas más a la derecha, con lo que esta prohibición no nos afecta.
El primer largo
(V+) de la Jack Daniels
comienza en un desplome en el que hay que apretar bien (sería un buen 6a sin
duda, aunque respetamos la graduación original que encontraremos en la mayoría
de reseñas). Afortunadamente el paso se da bien asegurados por un espit
reluciente, en el que también podemos meter un cintajo para acerar si el
esfuerzo nos pilla demasiado fríos. Unos metros más arriba llegamos a otra
chapa y continuamos por la derecha (aunque mosquea es fácil) hasta la base de
un techo, donde encontramos la tercera chapa. El techo se rodea por la derecha,
y aunque desde abajo parece complicado, las fisuras que encontramos hacen que
luego no sea para tanto. Justo por encima aparece una cuarta chapa, y lo que
queda de largo es ya coser y cantar, por placas en las que quizá veamos un
clavo robusto, hasta la base de una gran repisa con varias reuniones de
distintas vías (50 metros).
Desde la repisa
comienza el segundo largo (V+) que vamos a hacer por la Esteban Altieri original. Hay
que desplazarse hacia la derecha (se hace andando), hasta dar con las argollas
marcadas con el nombre de la vía, en la que incluso se detalla el término
“original” para diferenciarla de la que encontramos a la izquierda de un
gendarme por la que hoy más habitualmente se hace la Altieri. Pues bien, a la
derecha de este gendarme encontramos la reunión y por encima veremos tres
posibles bavaresas muy juntas. Elegimos la del centro y subimos hasta la cima
del gendarme para luego continuar recto y un poco a la derecha por terreno
variado hasta un espit casi al final del largo. Sólo quedan unos metros
ascendiendo hacia la izquierda y llegamos a la reunión (40 metros).
El tercer largo
(V+) lo hacemos también por el recorrido de la Esteban Altieri. Desde la
reunión hay que evitar la tendencia de salir recto para alcanzar una chapa que
vemos a pocos metros sobre nuestras cabezas, salvo que queramos meternos en un
6b+ que pertenece a la Jack Daniels.
Nuestro recorrido sale hacia la derecha, por lo más evidente y escalonado,
supera un muro muy vertical y continua recto hasta la reunión, común con la Jack Daniels y la Coney Island. En los últimos
metros podemos aprovechar un par de seguros fijos de la Jack Daniels por una estética
placa de dificultad asequible (40 metros).
En este punto la Esteban Altieri hace un
recorrido en S revirado que actualmente se repite poco por ser algo expuesto, y
seguimos el cuarto largo (6a) ligeramente a la derecha hacia una chapa de la Directa de los Macarenos,
que se alcanza subiéndonos a un bloque. Otras dos chapas por la placa y
rápidamente vemos la reunión a nuestra izquierda (15 metros).
El quinto largo
(6a) es el último de la
Directa de los Macarenos y nos lleva directamente a la cima
de la Torre de
Villarejo. Tiene dos partes. La primera es una prolongación del largo anterior,
una placa protegida por espits nuevos, técnica y con muy buena adherencia, en
la que lo más difícil está al principio aunque el 6a es mantenido y obligado
todo el rato. No tiene pérdida pues no hay más que seguir la línea de seguros,
suficientes aunque no sobra ninguno. Cuando acaban los seguros comienza la
segunda parte del largo, ya mucho más asequible (IV), que desemboca en los
bloques que dan acceso a la cima (50 metros). La reunión se monta en dos
parabolts de 10 mm.
con argolla, reforzados con un tercer parabolt de 12 mm. En este largo, cabe la
opción, si se nos hace demasiado duro al principio, de retomar el recorrido de la Altieri siguiendo las
placas de la derecha tras pasar la segunda chapa.
El descenso
puede hacerse rapelando por la misma vía o, preferiblemente, siguiendo los
hitos desde la cumbre por una empinada canal en dirección sureste (derecha)
hasta una travesía que mosquea pero es fácil en la que hay dos chapas con
argolla para hacer un rapel de 25 metros y seguir de nuevo los hitos, con
varios pequeños destrepes en los que hay que usar las manos, e incluso bajar de
cara a la pared, hasta la base. Pueden evitarse estos pequeños destrepes,
bastante delicados, si localizamos un segundo rapel instalado unos 20 metros más abajo,
hacia la derecha. Es un rapel de unos 15 metros muy vertical.
Actividad
realizada por Luis Martínez, José Luis Santamarta y Pablo Parrón el 22 de octubre de 2017.
Datos prácticos:
Acceso: se puede ir por Avila, por la Carretera de los
Pantanos o por la Carretera
de Extremadura. En cualquier caso hay que ir hacia Arenas de San Pedro, Monbeltrán
y San Esteban del Valle. Subir hacia el Puerto de Serranillos y casi al final,
en una curva pronunciada a la derecha dejamos el coche. Hay un cartel desgastado
que anuncia la entrada al Parque Natural. El cómodo camino asciende al
principio y luego va casi recto y en ligero descenso hasta la Torre de Villarejo, en 30
minutos.
Dificultad: V+/6a, V+, .V+, 6a, 6a.
Longitud: unos 200 metros.
Horarios: 30 minutos hasta la Torre de Villarejo, unas 3
horas para la vía y 30 minutos para volver al pie de vía.
Material: el primer largo tiene cuatro
seguros fijos aunque es necesario completar la protección con friends. En los
largos segundo y tercero no encontraremos casi nada. En los dos últimos puede
valer con cintas express, aunque no está de más meter algún cacharro cuando
podamos. Todas las reuniones están equipadas para rapelar. Cuerdas dobles de 60 metros y casco. En el
rapel del descenso por la canal sureste las chapas llevan la inscripción
“rapel”.
Más información:
- Escaladas en el sureste de la Sierra de Gredos. Riscos de Villarejo, Galayos y Torozo, de Gabriel Martín. Desnivel
Ediciones, págs. 116-121. Es la guía clásica de la Sierra de Gredos aunque hoy
está descatalogada y Gabriel Martín tiene publicadas otras más actualizadas y
modernas.
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