El Valle de las
Cinco Villas, en la provincia de Avila, contiene dos de las mejores escuelas de
granito de la zona centro, con multitud de vías de varios largos de todos los
niveles, predominando las vías de escalada clásica en las que poner a prueba
nuestra destreza en el atractivo escenario de la autoprotección. Más visible
desde el valle, la zona de la
Albujea y el Torozo enseguida llama la atención. Pero hoy nos
dirigimos a la zona de Villarejo o Riscos del Tío Pasito, más escondida pero de
fácil acceso alberga un entorno muy agradable a poco más de dos horas de
Madrid.
En Villarejo se
puede escalar prácticamente todo el año aunque no es aconsejable ni en pleno
verano, cuando el calor es excesivo, ni en pleno invierno, cuando es fácil que
la nieve dificulte el acceso. Además hay que tener en cuenta que en los últimos
años se ha prohibido la escalada en las vías de la parte derecha de la Torre de Villarejo de febrero a julio por nidificación de buitres y se ha colocado una señal de aviso al pie
de la pared. En esta ocasión nuestro objetivo es la que probablemente sea la
vía más repetida de la pared, la Esteban
Altieri (MD, V+), escalada por primera vez el 17 de febrero
de 1980 por Gabriel Martín, Ramón Ladra, Guillermo Mateo, Félix de Pablo y
Francisco Murcia. Aún hoy Gabriel Martín sigue ocupando su tiempo en reequipar
la zona y mantener las vías en condiciones de ser escaladas, labor incansable
que podemos recompensar con la compra de las espléndidas guías de escalada de
la zona que sigue editando.
Ya he escalado
esta vía en varias ocasiones y nunca me ha defraudado. Una auténtica clásica
que no pierde emoción aunque se conozca el recorrido previamente, sobre buen
granito y muy variada. Los dos últimos largos de la vía son algo revirados y
expuestos por lo que en la actualidad es muy frecuente sustituirlos por los dos
últimos de la vía Directa de los Macarenos, algo más complicados pero equipados
y, en consecuencia, sin posibilidad de pérdida, más seguros, y con un puntito
de dificultad que dejará bien satisfecha a la mayoría de la comunidad
escaladora. Esta combinación de la Esteban
Altieri y la
Directa de los Macarenos es la que describimos en la presente
reseña.
El comienzo de
la escalada se localiza a la derecha de una placa fácilmente visible en el
centro de la cara sur de la
Torre de Villarejo. El primer largo (IV) comienza unos veinte
metros a la derecha de la vertical de la placa, por terreno escalonado y poco
definido, con tendencia siempre hacia la derecha. Encontraremos un viejo clavo
con argolla que nos indica el camino correcto y en unos 30 metros llegamos a la
primera reunión, perfectamente equipada con dos grandes parabolts con argollas
y la inscripción del nombre de la vía en ambas chapas. Con cuerdas de 60 metros podemos
empalmar sin problemas el segundo largo (IV+), con algún paso puntual
ligeramente más difícil que el precedente, también con tendencia a la derecha,
hasta llegar a una gran repisa en la que encontraremos montadas cómodas
reuniones de varias vías. A esta gran repisa llegamos por su lado izquierdo y
encontramos la reunión con la inscripción “Esteban Altieri” en las chapas,
aunque el largo que sale recto corresponde a la vía Jack Daniels. Sin embargo,
dado que el siguiente largo comienza unos diez metros a la derecha, es
preferible, tras recoger a los compañeros, andar por la repisa hasta la reunión
situada en la base de la bavaresa por la que comienza el tercer largo, dos
parabolts con argolla y la inscripción “Vía del Mille”.
El tercer largo
(V+) empieza por la bavaresa, vertical y con buenos agarres y posibilidad de
protección, muy bonita durante unos 10 metros hasta alcanzar la cima del gendarme.
El resto del largo sigue por placas y pequeños resaltes poco definidos, al
principio recto y en caso de duda a la derecha, y al final hacia la izquierda
hasta localizar la reunión. En este largo encontraremos algún espit de otras
vías que podremos chapar perfectamente para mejorar la autoprotección con
friends.
El cuarto largo
(V+) es parecido a la segunda parte del anterior, pudiendo aprovecharse varios
espits en muy buen estado de otras vías. Asciende con ligera tendencia a la
derecha hasta un muro muy vertical, que se afronta de manera directa
obligándonos a salir un pelín a la izquierda. Por encima tenemos una placa
estupenda desde la que ya divisamos la reunión en su parte derecha y que es
común con las vías Coney Island y Directa de los Macarenos.
Los siguientes
largos de la Esteban Altieri
hacen una “S”, primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda, pero como
ya comentamos al principio cada vez es más corriente sustituirlos por los dos
últimos largos de la Directa
de los Macarenos. El quinto largo (6a) es cortito y comienza subiéndonos a un
bloque que da acceso a la placa equipada que nos lleva a la reunión.
El sexto largo
(6a) continúa por placa, con pasos delicados en los primeros metros en los que
tanteando un poco se encuentran buenos apoyos para pies y romos para ayudarnos
con las manos. Puede seguirse por las chapas hasta el final, o tras los dos primeros seguros abandonarlas hacia la derecha para retomar el recorrido
original de la Altieri,
por placas bastante más sencillas (IV+) en las que hay algún clavo antiguo
aprovechable, hasta la zona derecha del techo que cierra el acceso a la cima,
donde encontraremos la reunión.
Para
alcanzar la cima, un séptimo largo (III), de transición pero en el que es
imperativo asegurar por la gran caída que tendríamos en caso de un tropezón
inesperado, hay que hacer una travesía bajo el techo hacia la izquierda de unos
8 metros
hasta ver los fáciles bloques que permiten seguir ascendiendo y tras unos 15 metros nos llevan a la
reunión instalada en la cima de la
Torre de Villarejo.
El descenso
puede hacerse rapelando por la misma vía o, preferiblemente, siguiendo los
hitos desde la cumbre por una empinada canal en dirección sureste (derecha)
hasta una travesía que mosquea pero es fácil en la que hay dos chapas con
argolla para hacer un rapel de 25 metros y seguir de nuevo los hitos, con
varios pequeños destrepes en los que hay que usar las manos, e incluso bajar de
cara a la pared, hasta la base. Pueden evitarse estos pequeños destrepes, bastante
delicados, si localizamos un segundo rapel instalado unos 20 metros más abajo,
hacia la derecha. Es un rapel de unos 15 metros muy vertical.
Actividad
realizada por Beatriz Peña, Luis González y Pablo Parrón el 16 de septiembre de
2017.
Datos prácticos:
Acceso: se puede ir por Avila, por la Carretera de los
Pantanos o por la Carretera
de Extremadura. En cualquier caso hay que ir hacia Arenas de San Pedro, Monbeltrán
y San Esteban del Valle. Subir hacia el Puerto de Serranillos y casi al final,
en una curva pronunciada a la derecha dejamos el coche. Hay un cartel desgastado
que anuncia la entrada al Parque Natural. El cómodo camino asciende al
principio y luego va casi recto y en ligero descenso hasta la Torre de Villarejo, en 30
minutos.
Dificultad: IV, IV+, V+, V+, 6a, 6a,
III.
Longitud: unos 200 metros.
Horarios: 30 minutos hasta la Torre de Villarejo, unas 3
horas para la vía y 30 minutos para volver al pie de vía.
Material: un juego de friends y
fisureros. Las reuniones están equipadas y todas son rapelables. Están
equipados los tramos de placa de los largos quinto y sexto, y hay varios spits
nuevos en los largos tercero y cuarto. Casco. Como es habitual en la zona y
gracias al trabajo de los equipadores, en muchas de las chapas se indica el
nombre de la vía a la que pertenecen. En
el rapel del descenso por la canal sureste las chapas llevan la inscripción
“rapel”.
Más información:
- Escaladas en el sureste de la Sierra de Gredos. Riscos de Villarejo, Galayos y Torozo, de Gabriel Martín. Desnivel
Ediciones, págs. 116-117. Es la guía clásica de la Sierra de Gredos aunque hoy
está descatalogada y Gabriel Martín tiene publicadas otras más actualizadas y
modernas.
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