En nuestra
segunda jornada de actividad en Bulgaria nos desplazamos desde Bansko hasta la
pequeña Bezbog Ski Centre. Una estación con encanto especial, un solo remonte y
un pequeño telesquí, una sola pista con muchas posibilidades para el fuera de
pista, un entorno fantástico, alejado de multitudes, precios búlgaros de
verdad, no como en la hiperturística Bansko. Y también una maravilla para el
esquí de travesía, ¡no podemos pedir más!
Desde Bansko hay
que dirigirse hacia Dobrinishte y adentrarse en el pueblo siguiendo las
indicaciones hacia la estación por una bonita carretera de montaña. Son 20 kilómetros que se
hacen en media hora de trayecto.
Al llegar sólo
encontraremos un pequeño aparcamiento (1500 m.) alrededor del cual está la taquilla
del remonte y una pequeña escuela de esquí, un pequeño hotel-refugio (el Gotse
Delchev Hut) y un restaurante muy bien preparado con personal encantador, buena
comida, con potentes ensaladas y truchas fresquitas que sacan directamente
desde una pequeña piscifactoría del agua a la sartén a precios bastante
ajustados. Al final del remonte, a 2230 metros de altitud, hay otro hotel (Bezbog
Hotel) en un marco muy bonito y recomendable.
Cogemos el
pequeño telesilla de dos en dos (15 BGN por persona). Menos mal que los
empleados están atentos porque tiene el nervio de los remontes de antaño, y
llegamos a la parte superior, salvando así 750 metros de desnivel,
que Manu, nuestro bombero preferido, como siempre hace a patita…
Desde el final
del remonte, que nos deja en el Hotel Bezbog, atravesamos por encima el lago
cubierto de nieve, en dirección suroeste hacia la loma que tenemos enfrente.
Cuando acaba el foqueo por encima del lago y empieza a ganarse desnivel giramos
a la izquierda por donde mejor veamos para ir trazando zetas y alcanzar la
loma. Seguimos por la loma, que va girando en dirección noroeste directa hasta
la cima del Bezbog, pero antes de comenzar las rampas finales de esta montaña
giramos hacia el oeste, para enlazar con la arista que sube directa a la cima
del Polezhan (2852 m.),
deleitándonos con los tremendos descensos potenciales que van quedando por la
empinada vertiente norte y que dejamos para los expertos de lugar. Las últimas
centenas de metros antes de la cima las piedras afloran por todas partes y
algunos decidirán dejar los esquís, aunque puede subirse foqueando hasta la
cima sin excesivos problemas.
Para el descenso
elegimos el mismo camino de subida ya que las altas temperaturas unidas a la
orientación sur de las mejores palas de bajada no auguran buena nieve, y
acertamos y disfrutamos como enanos la breve bajada hasta el largo collado que
nos separa del Bezbog, cogiendo toda la velocidad que podemos sobre huellas de
motos de nieve para evitar una breve remada. Quedamos así a los pies del
Bezbog, donde ponemos pieles y remontamos por su cara suroeste los escasos cien
metros que nos separan de la cima (2653 m.).
Para el descenso
hay muchas posibilidades y optamos por la cara noreste, que además de ir
directa hacia el Hotel Bezbog no ha sufrido tanto la acción del sol y nos
brinda un buen descenso. Antes de llegar al lago que atravesamos por la mañana
empiezan a aparecer pequeños arbolitos que animan el descenso obligando a
elegir el trayecto más limpio y en pocos minutos estamos de nuevo en el
remonte. Los 750 metros
de desnivel de bajada que quedan hasta el aparcamiento los hacemos por la
pista, con mil posibilidades para trazar por donde nos plazca. El remonte tiene
una estación intermedia hasta la que normalmente se llega sin problemas y con
nieve suficiente pero el segundo tramo hasta abajo puede estar algo escaso ya
que en este miniresort no hay cañones ni nada que se le parezca. Desde el
remonte intermedio vamos enlazando por una pista forestal en la que la nieve
permanece bien asentada hasta que ya casi al final nos vemos obligados a
echarnos los esquís a la espalda y atravesar por el bosque para descender los
últimos 60 metros
de desnivel, lo que da a la salida el carácter de montaña que en definitiva
buscamos.
Datos prácticos:
Acceso: la encantadora y diminuta
estación Bezbog Ski Centre está a 20 kilómetros de Bansko. Hay que dirigirse al
pueblo de Dobrinishte, abandonar la carretera por la
que llegamos adentrándonos en el pueblo y seguir las señales hacia la estación,
a la que llegamos tras 10
kilómetros por una carretera de montaña que acaba allí
mismo. En Dobrinishte no confundirnos con las indicaciones hacia la población
de Goce Delchev, que no es nuestro destino.
Dificultad: excursión fácil, sin
desniveles pronunciados y de orientación sencilla. Ofrece espléndidas vistas de
todas las montañas Pirin y otras más alejadas. Si la nieve está bien para
esquiar es de las actividades más placenteras en relación esfuerzo-beneficio
que podemos hacer por la zona.
Desnivel: usando el telesilla de la
estación remontamos los primeros 750 metros. Restan foqueando poco más de 800 metros de desnivel
de subida, si ascendemos al Bezbog tanto a la ida hacia el Polezhan como a la
vuelta y no más de 750
metros si sólo subimos una vez. El desnivel de bajada,
teniendo en cuenta que por la altura de la base de la estación (1500 m.) gran parte de la
temporada podrá hacerse esquiando hasta el coche, será de casi 1600 metros de desnivel
negativo.
Horarios: 5 horas son suficientes para
hacer toda la actividad sin ir corriendo.
Material: el habitual para el esquí de
travesía.
Más información:
- Excelente artículo con bonitas fotografías identificando las montañas más relevantes, en la web de Igertu.
Actividad
realizada el 13 de marzo de 2020 por Ignacio, Edesio, Angel, Juan Carlos,
Manu y Pablo Parrón.
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