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PEÑALÁRANO – PARED DE SANTILLANA – LA PEDRIZA

La cara sur de la Pared de Santillana ofrece una escalada muy placentera gracias a los generosos agarres de sus características setas y a su verticalidad. Son tan numerosas que hacen innecesaria la colocación de seguros fijos y permiten ser utilizadas como protección mediante lazos de cinta.

Es sábado, 10 de noviembre de 2007, y aún hace un tiempo sorprendentemente bueno. Alcanzamos los 20 grados en un día soleado, aunque por la mañana refresca cuando llegamos al parking de Cantocochino. Queremos hacer la Peñalara Luis Sebastián y Pablo Parrón pero vamos cuatro y Fernando Blas y Ángeles Hermida subirán la Sur. También viene mi padre, José Joaquín Parrón, que se apunta a la buena caminata que en unas dos horas y media nos lleva desde Cantocochino a la pared.

Son aproximadamente las 9,30h. y empezamos la marcha por la autopista de La Pedriza en dirección al Refugio Giner. Cruzamos el puente de madera que va hacia el refugio y seguimos hacia el Collado de la Dehesilla embobados viendo el Pájaro, El Hueso, y un sinfín de formas al gusto de la imaginación de cada cual. Poco antes de llegar al Tolmo, inmenso bloque en medio de un claro en el que se puede practicar el artificial, encontramos una fuente en la que habrá que coger agua. En el Collado de la Dehesilla giramos a la izquierda para coger un tortuoso camino que entre pequeños trepes y bloques de granito sube hacia la Pared de Santillana. Poco antes de acabar la subida podemos dejar el camino hacia la derecha para coger una canal que nos permite ahorrar un pequeño rodeo. Si no se conoce la canal es mejor seguir por el camino hasta nuestro destino. Llegamos a las 12,00h.


Nos colocamos los cacharros y Fernando empieza la fisura de entrada de la Sur mientras Luis y yo intentamos averiguar el comienzo de la Peñalara, unos quince o veinte metros a la derecha de la Sur. Al final decidimos entrar por una fisura que no parece muy difícil y que parece llevar a una placa y a otra fisura desde la que ya se alcanzarían las estupendas setas que nos acompañan hasta el final de la escalada. Realmente la Peñalara comienza aún más a la derecha. Hay que subir unos metros por la canal derecha de la pared para llegar casi a la altura de un techo evidente al que hay que acercarse en travesía descendente y superarlo por la izquierda. En nuestro error, al final abrimos una vía que llamamos Peñalárano, aunque realmente dudo de que nadie hubiera pasado por aquí antes pues parece bastante evidente.

La fisura se protege con friends medianos y parece ser un V+. Nos lleva a un canalizo que hay que proteger bien porque en un paso que nos pareció 6a nos lleva a una placa de V muy expuesta porque no se puede proteger. Al final de la placa otro canalizo nos deja respirar después de colocar otro friend. Enseguida se cogen las setas y nos juntamos con la Sur Clásica por la que se sigue hasta que se agotan las cuerdas de 60 metros, justo en una repisa en medio de la pared en la que buenas setas, aunque mosquea, permiten montar reunión.


Fernando ha llegado antes y ya tiene la reunión casi montada. Utilizamos la misma y empezamos a recoger a Ángeles y Luis, mientras José Joaquín nos hace un buen reportaje desde el suelo. 

Luis y Fernando empiezan casi a la vez el segundo largo, un superdisfrutón IV+ que acaba al agotar las cuerdas, otros 60 metros. La reunión se monta en dos hermosos parabolts con argolla, lo único que encontraremos montado en toda la vía.

En el segundo largo, de los mejores muros de
setas que podremos encontrar en ninguna escalada
En la cima de la Pared de Santillana

El descenso se hace por la derecha (Este), siguiendo marcas de pintura roja que indican el camino de vuelta hasta las mochilas, unos veinte minutos.

Datos prácticos: 

¿Cómo llegar a La Pedriza?

Desde Madrid lo mejor es salir por el norte para tomar la carretera de Colmenar Viejo y seguir las indicaciones hasta Manzanares el Real. Según salimos del pueblo veremos el cartel que indica la entrada a la Pedriza. Para llegar al parking de Cantocochino en fines de semana la barrera suele estar abierta hasta las nueve de la mañana. Hay que recordar que el número de coches está limitado y una vez superado el cupo sólo se puede entrar cuando salga alguno. Desde hace un par de años en verano y fines de semana un autobús gratuito hace el recorrido.

Dificultad: 6a, IV+. En La Pedriza hay además que tener muy en cuenta el grado de exposición. El primer largo, el que hicimos por error, es especialmente expuesto pues una caída una vez superada la fisura inicial podría hacernos llegar al suelo y no es posible emplazar ningún seguro en la placa que continúa y nos acerca al techo de la vía Peñalara. Lo ideal sería colocar algún parabolt en la placa. De haberlo llevado en el momento de hacer la vía no lo hubiéramos dudado.

Longitud: 120 metros.

Material: Un juego de friends y cintas para enlazar las hermosas setas de piedra que encontraremos una vez superados los primeros veinte metros de la vía. Casco.

Más información:

- La Pedriza - Guía de Escalada, de J. Ignacio Luján y David A. Zapata, editada por Barrabés Editorial, págs. 572 y 575 (aquí encontraremos reseñada la vía Peñalara pero la vía aquí narrada no la hemos encontrado en ninguna guía).

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