Tras una buena
jornada en el Anayet, para rematar el fin de semana seguimos el plan de
actividades propuesto en la salida organizada por la Sección de Montaña del
club Peñalara y el domingo emprendemos la ascensión al espléndido Pico de La Foratata, muy
característico en el Valle de Tena tanto por sus altivas formas como por su
cercanía a la Estación
de Esquí de Formigal.
La Peña Foratata, o
Peña Agujereada, como también se la denomina por el característico agujero que
domina su cresta, comprende dos cimas bien diferenciadas que ofrecen variadas
escaladas en buena roca caliza, la occidental (2295 m.), más sencilla y
accesible a cualquier montañero no demasiado susceptible a los vértigos, y la
oriental (2341 m.),
algo más exigente dado que puede requerir algún rapel en la bajada. Una, la
otra, o las dos, cualquiera es una perfecta elección para pasar un día de
montaña genial.
Como somos un
grupo bastante numeroso nos dividimos según las apetencias de cada cual y
partimos de la parte más alta de la zona residencial de Formigal por un camino
que nos aproxima hacia el norte al collado que forman La Foratata y el pico Forato
y que alcanzamos en aproximadamente una hora. Desde este punto giramos hacia el
este y luego el sur siguiendo el caminito que faldea las dos cimas animados por
la vista soberbia de todo el cresterío hasta el collado que separa las cumbres
oriental y occidental (unos 45 minutos). En este tramo se atraviesan
lateralmente pendientes de hierba y roca que húmedas pueden resultar delicadas.
Desde aquí un
grupo se desvía a la cumbre occidental, que se alcanza en 15 o 20 minutos, para
luego seguir la cresta noroeste y descender hasta enlazar con el camino de
subida en el collado con el pico Forato. Para este descenso, que no es particularmente
difícil es aconsejable el uso del casco.
Otro grupo nos
desviamos hacia la cumbre oriental, para lo que hay que destrepar desde el
collado unos 100 metros
muy empinados hasta visualizar a nuestra izquierda la gran faja herbosa por la
que sube la vía normal. Seguimos por el caminito trazado en la hierba hasta que
veamos las señales de pintura roja que indican la ruta de ascenso, casi al
final de la faja. Comienza una divertida trepada (II+) en la que hay que
prestar mucha atención para no arrojar piedras, casco indispensable, siguiendo
sin perder en ningún momento las marcas rojas y retrocediendo y buscando la
siguiente por el trazado más evidente en caso de dejar de verlas.
Tras varias
revueltas siguiendo las marcas de pintura llegamos a la cima para darnos cuenta
enseguida de que la sudada ha merecido la pena. Las vistas son fantásticas en
todas direcciones y es fácil distinguir el Anayet, Midi d’Ossau, Balaitús,
Picos del Infierno, Peña Telera..., y más cerca los embalses de La Sarra, Lanuza y todo el
valle de acceso al Refugio de Respomuso. Imprescindible mapa y brújula para
disfrutar la cima al máximo.
Unos bocadillos
para entonar el cuerpo y emprendemos el descenso siguiendo la cresta noroeste,
un destrepe fácil pero muy vistoso hasta localizar un rapel de unos seis metros
para bajar a un árbol a la izquierda. También se puede destrepar por una gran
fisura a la derecha del rapel pero es bastante delicado. A unos diez metros del
árbol, siguiendo hacia el noroeste encontramos un segundo rapel para el último
destrepe, que también suele estar equipado con una cuerda con nudos para bajar
directamente. Nos deja en un collado anterior al que forman las dos cumbres de la Foratata, por el que hay
que descender hacia el norte hasta que podamos ir flanqueando hacia el oeste
hasta el collado por el que comenzamos el ascenso a la cumbre oriental, donde
enlazamos con el camino de subida para volver a Formigal (la bajada se hace en
unas dos horas).
27 de octubre
de 2013.
Datos prácticos:
Acceso: desde Huesca seguir hasta
Sabiñánigo, Biescas, Sallent de Gállego y Formigal. En la parte más alta de la
zona residencial podemos dejar el coche. Desde aquí sale hacia el norte el
camino que sube a la
Foratata.
Dificultad: II+. La subida hasta el
collado que separa las cumbres oriental y occidental no ofrece problemas. Desde
el collado la faja herbosa es fácil aunque un resbalón sería fatal por lo que
hay que andar con precaución. La subida final tiene muchas piedras sueltas pero
si se sigue por las marcas rojas no supera el II+. El descenso se hace por el
mismo itinerario de subida, en el que si se estima necesario suelen encontrarse
un par de rapels que podemos utilizar y habremos identificado en el ascenso. El
descenso, para hacer un pequeño recorrido circular, por la arista noroeste aquí
detallado no es mucho más difícil aunque destrepar los dos rapels que también
encontramos puede ser bastante delicado. Si la roca está mojada no es
aconsejable subir a la
Foratata.
Horarios: Unas 2,30 h. para la subida
desde Formigal, y dos para la bajada.
Material: Casco más que recomendable y
un cordino de 30 metros
para rapelar (aunque no es indispensable aconsejaría llevarlo por si acaso).
Enlaces de interés:
- Muy buenas descripciones y
croquis en Mendikat.net.
- Mapa y guía
excursionista del Valle de Tena, a escala 1:40.000, Editorial Alpina. Muy
interesante porque contempla varios de los picos más reputados de los Pirineos,
como el Balaitús, el Midi d’Ossau o Peña Telera.
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