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Obergurgl-Langtalereck Hütte - TRAVESÍA DEL ÖTZTAL – TIROL AUSTRÍACO

Primera etapa: Obergurgl-Langtalereck Hütte: desnivel positivo: 637 m., desnivel negativo: 113 m.

El primer día de nuestra travesía es un poco acelerado, ya que decidimos pasar nuestra primera noche en Austria en el primer refugio, lo que implica salir temprano de Madrid-Barajas para llegar al aeropuerto de Munich, coger la furgoneta que hemos alquilado para los nueve, cargar los bártulos y salir pitando hacia Obergurgl (1930 m.), donde dejamos el vehículo, y sobre las 16,00 h. salir foqueando por las pistas de la estación hacia el Langtalereck Hütte. No es fácil aparcar en Obergurgl porque hay pocos espacios y los que hay son prácticamente todos privados. La mejor opción son unos pequeños aparcamientos subterráneos que salen por unos 16 euros al día, aunque si vamos con tiempo suficiente lo mejor es dejar el coche en Solden y subir hasta Obergurgl en uno de los autobuses que desplazan a los esquiadores por los sectores de la estación.

Aunque en esta primera etapa podemos ahorrarnos algunos metros de desnivel utilizando los remontes de la estación, el tiempo que ganamos será más bien poco. Lo que sí conseguimos con los remontes es hacer un buen descenso para calentar antes de empezar a subir con las pieles. Optamos por no utilizarlos y remontamos por las pistas de la estación, en suave subida, hacia el telecabina Hohe Mut Bahn, para continuar hasta los límites de la estación por una pista habilitada para subir andando en invierno que, tras cruzar un barranco por un puente, nos lleva hasta el Schönwieshütte (2266 m.), antiguo refugio reconvertido en edificio de restauración de la estación, situado al pie de Valle del Rotmoostal.


Seguimos llaneando bajo la falda del pico Hangerer, con precaución en caso de estar muy cargado de nieve, para alcanzar el Valle de Langtaler y, tras un collado casi impercebible, el Valle de Gurglertal, por el que asciende la pista balizada que da servicio al Langtalereck Hütte (2438 m.), con un pequeño descenso en los últimos metros que será el único tramo de esquí del día.
 

Tardamos poco más de dos horas en cubrir los siete kilómetros y seiscientos metros de desnivel de la etapa. A pesar de que llegamos casi anocheciendo hemos avisado en el refugio y nos dan la cena sin problemas. Al haber comenzado la ruta por la tarde no tenemos tiempo para hacer el pico clásico de este tramo, el Eiskogele, que queda pendiente para otra ocasión, como tantos otros…
 
 


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