Choose your language:

Langtalereck Hütte-Martin Busch Hütte - TRAVESÍA DEL ÓTZTAL - TIROL AUSTRÍACO

Segunda etapa: Langtalereck Hütte-Martin Busch Hütte, por el collado Schalfkogel Joch: desnivel positivo: 1532 m., desnivel negativo: 1562 m.

Esta jornada es la fundamental en la travesía y debe planificarse con atención porque es larga, con buen desnivel, muchos tramos por glaciar, distintos itinerarios según el estado de la nieve, y paso obligado por el Schalfkogel Joch (3375 m.), collado que en función de las condiciones puede presentar cierta dificultad.

Tras desayunar temprano en el refugio, salimos sobre las ocho, en dirección oeste, sin las pieles, porque tenemos una bajada inicial de 200 metros de desnivel, hasta una encrucijada de torrentes con algún puente para cruzarlos. Ponemos pieles y emprendemos la subida buscando la garganta correcta a base de GPS, que transcurre en dirección suroeste y se va estrechando a medida que nos adentramos, hasta llegar a un par de estrechamientos habitualmente equipados con cuerdas fijas. La dificultad de superar estos estrechamientos dependerá de la cantidad de nieve. Si escasea, como es el caso, la verticalidad de los pasos y la posibilidad de caer a la garganta helada aconsejan buscar una ruta alternativa, que es la de verano, más larga pero menos expuesta. Como no vemos las cuerdas fijas, probablemente desmontadas por las condiciones desfavorables del itinerario, y la posibilidad de caer a la garganta es elevada decidimos retornar sobre nuestros pasos hasta la encrucijada de torrentes y remontar en dirección sur para luego ir girando hacia el oeste y superar la garganta por su vertiente izquierda (en sentido de la marcha), en dirección al Hochwilde Hütte, hasta divisarlo en una loma que no tenemos que alcanzar.



Nuestro camino desciende unos metros para cruzar el glaciar Gurglerferner (2700 m.) y comenzar la subida final, de 700 metros de desnivel, a la principal dificultad obligada de la jornada, el paso del Schalfkogel Joch (3375 m.). El entorno es francamente precioso, con una curiosa cima que emerge del centro del glaciar creando un ambiente propio de los entornos polares (el Mitterkamm). Durante gran parte de la subida recorremos terreno glaciar, y atravesamos el agrietado Kleinleitengferner antes de llegar al ansiado collado.


Como el error inicial de tratar de seguir el camino habitual de invierno por la garganta nos ha hecho perder mucho tiempo y fuerzas, no nos planteamos hacer la cumbre típica de la jornada, que queda a nuestra derecha, del mismo nombre que el collado y 3537 metros de altitud, ya que puede alargar la jornada un par de horas y las horas de luz que nos quedan son más bien pocas.

El estado de la nieve determinará la dificultad de atravesar el Schalfkogel Joch, que puede ser desde relativamente sencillo hasta especialmente delicado. En esta ocasión se presenta con un destrepe mixto, a tramos protegido con cables fijos y grapas de acero, que al final nos obliga a hacer un rápel para llegar al suelo.

Aún queda un buen tramo hasta llegar al Martin Busch Hütte así que, una vez recogida la cuerda, comenzamos el descenso con esquís en dirección oeste para enlazar con el extenso glaciar Schalfferner. Antes de llegar nos encontramos la sorpresa de que los últimos 200 metros de desnivel están pelados de nieve y tenemos que descalzarnos los esquís y bajar por una pedrera descomunal, con cuidado de no provocar avalanchas de rocas. Cuando por fin llegamos al glaciar ya empieza a anochecer, así que nos calzamos rápidamente los esquís y seguimos el descenso por el centro del mismo, hasta que termina. El valle se estrecha y continuamos descendiendo hasta su comienzo, donde tendremos que atravesar un cruce de torrentes y volver a poner pieles. Quedan doscientos metros de desnivel hasta el refugio que subimos ya en completa oscuridad, apoyados en los frontales. Cuando ya tenemos el edificio a tiro de piedra veremos que un torrente, el Niederjoch, impide el acceso en línea recta, obligándonos a seguir unos metros hacia la izquierda, hasta llegar a un puente que permite cruzarlo y retornar por el lado contrario del mismo hasta, por fin, alcanzar el Martin Busch Hütte (2501 m.).


En condiciones normales, los 1345 m. de desnivel de esta jornada suele hacerse en unas siete horas. A nosotros, tras nuestro error inicial en la garganta, nos ha supuesto más de 1600 m. de desnivel y once horas de camino. El guarda del Martin Busch Hütte nos confirma que el trayecto por la garganta es el habitual en invierno pero en las condiciones actuales hemos hecho el recorrido recomendado por el camino de verano. Pese a llegar a las nueve de la noche nos sirven una cena estupenda y nos facilitan la llegada con toda su voluntad.


 


No hay comentarios :

Publicar un comentario

¡Ayudanos a mantener la página!