FIESTA DEL BOZUELO – BALNEARIO DE PANTICOSA – PIRINEOS

Hace pocos años se equipan en las inmediaciones del Balneario de Panticosa una serie de muros que permiten escalar en alta montaña con la filosofía y seguridad de la escalada deportiva. Indudablemente el magnífico entorno, con roca de excelente calidad, los grados asequibles y la profusión de parabolts y reuniones equipadas han sido determinantes para que en muy poco tiempo la escalada de estos muros se haya convertido en un foco de atracción para muchos escaladores. En todo caso no debemos olvidar que las condiciones meteorológicas en alta montaña pueden ser muy severas y cambiar radicalmente en sólo unas horas por lo que es imprescindible asegurarse de que el día sea favorable y conocer la zona o tener recursos y experiencia suficientes para abandonar la actividad y volver a la seguridad de la zona urbanizada del balneario por un terreno de montaña que, siendo muy hermoso, puede convertirse en un escenario delicado cuando las condiciones meteorológicas devienen adversas.

Los muros han sido equipados por la cordada Sendero Límite, que así siguen ampliando el número de recorridos en su haber, con la habitual filosofía que los caracteriza como escaladas seguras y no obligadas por encima del quinto grado, dentro de los difusos márgenes que este concepto siempre tendrá en actividades en las que cierto riesgo inherente por condiciones objetivas es inevitable. Les agradecemos su esfuerzo como mejor podemos, repitiendo las vías que con tanta dedicación han elaborado.

El conjunto de vías equipadas, que recorren varios muros desde el aparcamiento del balneario hasta el Refugio de Bachimaña, y más arriba aún, permiten multitud de combinaciones para adecuar la actividad a nuestros gustos, tiempo y experiencia, desde la posibilidad de practicar la escalada deportiva cerca del coche hasta el encadenamiento de muchos metros de escalada en una larga jornada capaz de dejarnos exhaustos sino estamos algo entrenados. La mayoría han sido equipadas a lo largo del año 2017 y cuentan con todo lo necesario para poder repetirlas con tan sólo unas cuantas cintas express en el arnés.

Nosotros hoy optamos por una combinación intermedia en cuanto a duración y dificultad consistente en la escalada de los tres primeros muros. El primero por la vía Supernano (6b o V/A0), equipada por Luis Royo, Carlos Budría y Julio Benedé. El segundo por la vía Escalera de Color (V+), equipada por los mismos componentes. Y el tercer muro por la vía Baloo (V), equipada por Enrique Recio, Manuel Morales, Julio Benedé y Luis Royo. En total suman más de 300 metros de escalada, a los que hay que añadir los tramos andando entre muros. La roca es tan buena y ofrece tantas presas que las combinaciones de varias vías son una auténtica fiesta de escalada y ya se habla de ellas con nombre propio como la Fiesta de Escalada de Panticosa.

Pese a estar a finales de agosto y amanecer con un caluroso día de verano, por la noche la temperatura ha bajado de los diez grados, recordándonos que estamos en alta montaña y que no debemos olvidar preparar una pequeña mochila con algo de abrigo. Desde la misma puerta del Refugio Casa de Piedra rodeamos el edificio y justo detrás, con ligera tendencia a la izquierda, a escasos cinco minutos encontramos el primero de los muros. Tiene varias vías equipadas, todas en torno al quinto grado. 

La Supernano comienza en la parte izquierda del muro, por el desplome negruzco que a simple vista se ve más complicado, sin posibilidad de pérdida porque de la primera chapa cuelga una cinta con el nombre de la vía. El primer largo (V+) nos puede coger algo fríos para superar los primeros metros, con muy buenas presas y algo desplomado y atlético pero siempre perfectamente asegurado. Por encima del desplome queda un tramo de placa discontinua de excelente adherencia y dificultad decreciente, hasta cruzarnos en la parte final del largo con la Vía del Nano y ir a montar la reunión en la instalación que veremos a la derecha, al pié del muro vertical que da la dificultad al siguiente largo. Pasaremos por una reunión intermedia que no es necesaria y que sólo usaremos en caso de estar todas las demás ocupadas.

El segundo largo (6b o V/A0) comienza peleón para superar un muro de unos tres metros totalmente vertical con tan sólo algunas regletas y agarres finos que lo ponen fuera del alcance de la mayoría de escaladores (6b), aunque puede superarse perfectamente tirando de las cintas en A0 agradecido. Superado el muro el largo sigue como la segunda parte del primero, placa discontinua de buena adherencia hasta la reunión.

El tercer largo (IV+) es sencillo, bonito y bien asegurado, de esos que en terreno de montaña nos hacen disfrutar del paisaje y la escalada como niños. No hay más que subir por una fisura grande al comienzo y seguir por un bonito espoloncillo y terreno escalonado hasta la última reunión, desechando una reunión intermedia perfectamente prescindible siempre que llevemos cintas suficientes.

Aunque al terminar la Supernano decidimos no cambiar el calzado y seguimos con los pies de gato, luego vemos que el tramo de ascenso hasta el comienzo del segundo muro, aunque sólo sean unos minutos, sin ser largo tampoco es tan corto como parecía por lo que nos parece más conveniente aconsejar calzarse las botas para atravesarlo. Si no perdemos el pequeño sendero llegaremos a una roca con dos flechas rojas indicando a la izquierda para llegar al comienzo de la vía Escalera de Color. La flecha de la derecha nos indica el camino hacia las otras vías del segundo muro, la Rebollón y la Boletus 

El primer largo (IV+) de Escalera de Color es nuevamente inconfundible gracias a una cinta con el nombre de la vía colgado del primer seguro. Los primeros metros son verticales, con presas excelentes para pies y manos, para luego ir tumbándose hasta un arbolito en el que hay una argolla para que el primero pase una cinta y luego destrepe hacia la izquierda unos cinco metros hasta llegar a la primera reunión. El primero también puede optar por no llegar hasta el arbolito donde está la argolla y cruzarse hacia la izquierda al final del largo para alcanzar directamente la reunión. Evita así al segundo tener que destrepar los cinco metros (IV-) hasta la reunión sin estar asegurado, ya que si sólo llevamos las cintas express el primero difícilmente podrá haber dejado algún seguro intermedio que aminore la longitud de una posible caída. De todas formas no es difícil y creemos que le da un puntito a la escalada que muchos agradecerán.

El segundo largo (V+) parece muy potente desde la reunión pero luego se deja hacer muy bien, aunque ciertamente se nota un extra de dificultad en relación a lo escalado hasta aquí, lo que nos vendrá muy bien para ir preparando la cabeza para el siguiente largo. Se trata de una placa vertical que va creciendo en dificultad hasta su parte final, que da paso a los últimos metros del largo, muy sencillos, casi andando hasta la reunión. Podemos montar la reunión justo a la salida de la placa, en un parabolt sin argolla y un puente de roca a su derecha, o subir pocos metros más hasta la reunión equipada en la base del tercer largo (dos parabolts sin argolla); aunque la cuerda rozará un poquito probablemente sea más cómodo.

El tercer largo (V+) es sin duda el largo estrella de la combinación de vías que nos hemos propuesto para hoy. Se trata de esos largos que de no estar tan bien equipados serían míticos. Con los seguros es fácil seguirlo pero sin ellos sería muy distinto porque va zigzagueando. Buen ambiente, buena roca, travesía desplomada, patio, y todo con buenas presas que hay que ir buscando. Empieza recto para seguir subiendo con tendencia a la izquierda hasta llegar a un buen desplome que vamos recorriendo por debajo en travesía hacia la derecha, hasta que el abombamiento se relaja y podemos superarlo por su extremo derecho, y seguir recto por una placa ya más sencilla aunque con algún paso puntual de V. Atlético y espectacular pero respetando la tónica del resto de la vía y perfectamente acerable en caso necesario. Creemos que con el tiempo la graduación original de los aperturistas no tardará en actualizarse y hablaremos de un sexto en toda regla.

El cuarto y último largo (V) consiste en una bonita fisura de salida que sube hacia la derecha para pasar a placa vertical que va tumbándose hasta llegar a la reunión.

Nuestra particular fiesta de escalada continúa hacia el tercer muro, el Muro del Bozuelo. Para llegar a él tenemos que seguir con cuidado, pues es fácil perderlo y no es difícil despistarse cogiendo la multitud de arándonos y frambuesas silvestres que iremos encontrando (recordemos que estamos al final del verano), el sendero que sale hacia la derecha pasando por el final de las otras vías del segundo muro que acabamos de escalar y luego comienza a bajar hasta enlazar con el GR11 en unos diez minutos. Subimos por el GR otros veinte minutos disfrutando de las pozas y cascadas que forma el Barranco del Caldarés (equipado para descenso de barrancos), hasta llegar a una explanada herbosa conocida como el Llano del Bozuelo. Al fondo a la izquierda tenemos la Pared del Bozuelo, de aspecto un poco tétrico, a la que nos acercamos en dirección al llamativo espolón situado en su parte central. Aunque desde nuestra posición se antoja como muy difícil y nos hace dudar, al acercarnos comprobaremos que tumba más de lo que parecía.

La Pared del Bozuelo cuenta con tres rutas equipadas. A la izquierda la vía Libro de la Selva, en el centro la vía Baloo, y a la derecha la vía Mowgli. Optamos por subir por la Baloo. Una vez más una cinta con el nombre de la vía en el primer seguro facilita su localización.

El primer largo (V) supera el claro espolón que veíamos desde lejos. Va subiendo la dificultad poco a poco hasta el último tercio, donde tenemos un par de pasos de adherencia en los que hay que fiarse de los pies hasta llegar a la reunión.

El segundo largo (IV+) se inicia con una travesía muy fácil (II) hacia la izquierda hasta alcanzar una gran laja adosada a la pared que permite subir con facilidad hasta la reunión.

El tercer largo (V-) es una placa espléndida en la que no hay más que seguir los seguros.

Quedan dos largos (IV+) que podemos empalmar sin problemas. Ambos son una sucesión de abombamientos con pasos puntuales y tendencia hacia la derecha hasta llegar a la última reunión. Veremos un buzón rojo amarrado a dos árboles en el que si tenemos tiempo podemos recuperar la vieja costumbre de dejar constancia de nuestro paso y leer las impresiones que otros pueden haber dejado antes de nosotros. Y a lo lejos ya es visible el Refugio de Bachimaña, hasta el que aún quedaría una buena caminata.

Sólo queda bajar por el caminito que nos lleva hacia la derecha de retorno al GR11 y bajar por él hasta el área del balneario para dar por finalizada la actividad del día, lúdica y asequible como pocas en un entorno pirenaico de belleza incuestionable.

Actividad realizada el 29 de agosto de 2021, por Beatriz Peña y Pablo Parrón.

Datos prácticos:

Acceso: Desde Huesca pasamos los túneles de Mont Repos para llegar a Sabiñánigo y siguiendo las indicaciones a la estación de esquí alpino de Formigal nos desviamos al pueblo de Panticosa. La carretera sigue subiendo hasta el Balneario de Panticosa, donde una amplia explanada dominada por un gran ibón en la que se encuentran las instalaciones del balneario, varios hoteles y el Refugio Casa de Piedra, nos permite aparcar y disfrutar las miles de posibilidades que según la época del año ofrece la zona, desde el esquí de travesía hasta la escalada, senderismo, barrancos y prácticamente cualquier actividad de naturaleza que nos pase por la cabeza.

Dificultad: ninguna de las vías propuestas supera la dificultad V+, si bien el tercer largo de Escalera de Color bien podría graduarse como 6a. En todo caso, están muy bien equipadas, siendo prácticamente imposible perder los itinerarios.

Longitud: las tres rutas oscilan entre los 100 y los 125 metros de longitud. En total escalaremos unos 350 metros efectivos.

Horarios: Cinco minutos desde el Refugio Casa de Piedra hasta el primer muro. Entre el primer y el segundo muro andaremos otros cinco o diez minutos. Del segundo muro hasta el tercero tardaremos una media hora. Para volver al refugio bajaremos por el GR11 en aproximadamente una hora. Dependiendo de lo que tardemos en escalar las vías, de los largos que empalmemos, etc, el horario puede ser muy variable. Sin prisas y parando a tomar un bocata contar con unas 7 horas para toda la actividad.

Material: no hay ningún largo que supere los 40 metros e incluso los que empalmemos no serán de longitud superior con lo que una cuerda de 50 metros es suficiente. Nosotros, cordada de dos, llevamos la que usamos para deportiva de 70 metros. Con 12 cintas express sería suficiente pero es aconsejable llevar algunas más por si empalmamos tiradas. Todos los largos están perfectamente equipados con parabolts, y todas las reuniones (salvo alguna descrita en el texto) cuentan con parabolts con argollas y son perfectamente rapelables. Casco.

Más información:

- Croquis y reseñas en la página de los aperturistas.
- Buena descripción y comentarios en la página del Komando Kroqueta.

Otras vías muy aconsejables de Sendero Límite:

- Subterránea al Aspe.
- Los Balcones del Anayet, al Anayet.