La escalada de adherencia en La Pedriza es merecidamente conocida y reconocida a nivel mundial, siendo la cara sur del Yelmo (o Peña del Diezmo) la más representativa, destacable por su calidad y con frecuencia por la exposición de algunos largos en los que encontramos muchos metros, la mayoría afortunadamente en tramos de dificultad asumible para el escalador habituado, sin seguros fijos y sin posibilidad de emplazar seguros flotantes.
El Yelmo, aparte de las vías más clásicas y conocidas que se repiten con frecuencia, guarda algunas joyas menos conocidas de calidad excepcional, como es el caso de la vía Eclipse de Vela, abierta en 1985 por la cordada formada por Ramón Martín, Marco Ibáñez y Juan Pato.
En el paño de granito que discurre entre las superclásicas vía Calavera y vía Hermosilla encontramos cinco rutas con diferente exposición, en general asumible para lo que encontramos en otros sectores de la pared sur, en las que la imposibilidad de utilizar friends o fisureros, limita los recorridos a los parabolts previamente instalados. Se trata de las vías, de izquierda a derecha, Moby Dick, Proposición Encajonada, Oportunidades en la Séptima, Esteban Altieri, y la que hoy nos ocupa, Eclipse de Vela.
El primer largo (6b) se localiza sin problemas ya que está marcado por la primera línea de chapas que vemos a la izquierda de los seguros de la vía Hermosilla (inconfundible por la bavaresa equipada que asciende por la izquierda del gran gendarme situado en la parte derecha de la cara sur del Yelmo). Para llegar a la base de todas las vías de este paño hay que hacer una trepada sencilla por grandes bloques. Desde el suelo vemos con facilidad los primeros cuatro seguros de la Eclipse de Vela. La salida coincide con la vía Esteban Altieri y aunque no es difícil tampoco es facilona con lo que hay que tener cuidado hasta alcanzar el primer parabolt, a unos cinco metros del suelo. Hacia la izquierda seguiríamos por la Altieri pero la Eclipse de Vela sigue recto por una placa lisa, muy lisa, y muy obligada por la distancia de los seguros, que sin ser exagerada sí es picantona. Se nota que no es una ruta muy recorrida porque el granito desprende arenilla cuando apretamos los gatos para adherirnos a la roca, lo que tampoco ayuda en la escalada. Cuando llegamos al último parabolt del largo no hay que seguir subiendo sino hacer unos pasos en travesía hacia la izquierda hasta alcanzar la reunión común con la Esteban Altieri (dos parabolts con argolla), en un nicho no muy cómodo para una cordada de tres. En total son unos 25 metros de adherencia pura y dura muy fina, en granito poco sobado, con un total de 6 seguros hasta la reunión.
El segundo largo (6a) sale recto por el muro, hacia un parabolt un par de metros por encima de la reunión. Si salimos de la reunión hacia la izquierda seguiríamos por el segundo largo de la Esteban Altieri, muy bueno y bastante más sencillo. Alcanzado el primer parabolt tenemos a la vista los dos siguientes, que protegen lo más duro del largo a distancias razonables pero obligadas para hacer unos pasos de adherencia fina (6a) aunque ya nada que ver con la tremenda placa del primero. Lo que queda hasta la reunión es más sencillo (V), adherencia con buenas bañeras y algunas manchas de musgo, aunque con un aleje potente desde el último seguro hasta el final, de esos que definen la esencia de la escalada en placa en La Pedriza.
Un tercer largo (IV+) de transición, que empieza por placa de adherencia y finaliza en una zona entretenida de setas con buenos agarres aunque insuficientes para proteger con seguridad, nos lleva hasta la base de la conocida como “Placa Peciñas”. Encontraremos un solo seguro en esta tirada pero es muy asequible.
El cuarto largo (V) supera recto la mencionada “Placa Peciñas”, una bonita chorrera verdinegra protegida con dos seguros distanciados, hasta llegar a la zona alta del Yelmo, donde encontramos algunas fisuras a la izquierda en las que puede venir bien un friend mediano. A continuación otra zona de setas, entretenida y fácil, hasta la reunión.
El quinto largo (V+) sale recto hacia los bloques cimeros. Antes de llegar a los bloques debemos superar una chorrera con un parabolt justo al final de la misma en el que la chapa se mueve loca desde hace muuuucho tiempo pero en buen estado. Aunque a vista parece fácil la realidad es que hay que apretar bien para salir sin tirar de la cinta y colocar bien los pies en algún garbancito que encontraremos si buscamos con paciencia. Al subirnos a los bloques cimeros tenemos la última oportunidad para colocar un buen friend, porque quedan unos metros de placa fácil pero sin posibilidad de proteger. La reunión la montamos laceando algún bloque o con friends al finalizar las dificultades, muy cerca ya del hito cimero de la Peña del Diezmo.
El descenso podemos hacerlo destrepando con mucho cuidado y si lo conocemos por la misma cara sur, por la vía Valentina, al oeste del risco. En otro caso y siempre que no tengamos la seguridad absoluta de que la cara sur está completamente seca, mejor bajar por la chimenea de la cara norte y rodear el Yelmo por el este para volver al pie de vía.
Datos prácticos:
Cómo ir: para llegar al Yelmo lo más habitual es salir de Cantocochino y subir a la Gran Cañada o bien por el camino que sube hacia el Cancho de los Brezos o bien por el camino que va más a la derecha y pasa al lado de Colina Hueca y el Cancho Butrón para llegar también a la Gran Cañada. Desde aquí giramos a la izquierda para continuar subiendo, pasamos por una fuente y llegamos a la pradera del Yelmo. También se puede subir desde El Tranco por la Senda Carbonera hasta la Gran Cañada y continuar como en los casos anteriores. Otra posibilidad, si conocemos bien la zona, es subir por el Barranco de los Huertos, al oeste del Risco de Los Principiantes, aunque exige una trepada de unos metros un tanto delicada.
Horarios: aproximadamente una hora y media para la aproximación desde el parking de Cantochino a pie de vía. Para la escalada calcular unas 2 horas. El descenso del Yelmo por la grieta norte y vuelta a las mochilas una media hora. Como siempre que subimos al Yelmo, a poco que nos entretengamos comiendo algo y disfrutando de las estupendas vistas que nos acompañan durante todo el recorrido, echamos una buena jornada de escalada y caminata, una actividad muy completa.
Longitud: 150 metros aprox.
Dificultad: 6b, 6a, IV+, V, V+. Vía básicamente de escalada en adherencia, muy fina en el primer largo, también potente en el segundo aunque mucho más amable. El resto muy asequible siempre que las distancias entre seguros no nos pongan de los nervios. Los tramos más difíciles (todo el primer largo y la primera parte del segundo), están equipados con seguros a distancias razonables pero la dificultad es obligada.
Material: con ocho cintas express y un puñado de friends medianos es más que suficiente. Todas las reuniones están equipadas con parabolts con argollas, menos la última que tendremos que montar con material propio.
Más información:
- Guía de Escalada de La Pedriza, de J. Ignacio Luján y David A. Zapata, págs. 241 y 242. Editorial Barrabés.
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