Después de
varios días despejados y muy fríos el tiempo empieza a cambiar hoy, justo
cuando nos trasladamos desde la zona de Tromsø a los Alpes de Lyngen. Empiezan
a aparecer nubes y la temperatura asciende levemente, aunque sigue siendo muy
fría y con sensaciones térmicas de muchos grados bajo cero. El Breidalfjellet
es una opción interesante ya que se encuentra a mitad de trayecto, fácilmente
accesible tanto desde Tromsø como desde la península de Lyngen, y a pocos
kilómetros del embarque del ferry de Breivikeidet, que nos ahorra unas cuantas
horas y kilómetros para llegar a Svensby, donde nos alojaremos las próximas
jornadas.
La subida al
Breidalfjellet es interesante porque sin ofrecer ninguna dificultad reseñable
permite hacer una ascensión circular con cierto carácter alpino muy bonita y
entretenida. Además, si hay ganas y fuerzas, es posible combinarla con el
cercano Finnheimfjellet.
Desde el aparcamiento privado donde dejamos el coche retrocedemos cien metros y a la derecha seguimos por un caminito que desciende unos metros para cruzar un riachuelo (es cortito y si ya hemos puesto las pieles no vale la pena quitarlas). Comienza la subida, siempre en dirección noroeste, primero por bosquecillo, a continuación por un tramo más despejado y luego nuevamente por bosquecillo, dejando a la izquierda nuestro objetivo del día. Sobre la cota 250 metros iremos girando hacia el oeste, hasta tener a la vista la cara norte de la montaña al completo.
Se presentan dos posibilidades, o bien continuar avanzando hasta enlazar con la arista noroeste, por la que seguiremos foqueando hasta que no se pueda más, para finalmente alcanzar la cima con las tablas a la espalda (alpino y sencillo), o bien subir directamente por la arista noreste, que tendremos a tiro de piedra y permite subir con los esquís en los pies hasta la cima haciendo buenas zetas en algún tramo que ronda los 30 grados, a la que llegaremos tras atravesar toda la montaña de este a oeste, con los últimos metros por arista estrecha, bonita y fácil. La cima ofrece buenas vistas hacia el Ullsfjorden y los Alpes de Lyngen.
La mejor bajada
del Breidalfjellet es con seguridad la que recorre la arista noreste, aunque
también es posible destrepar la arista noroeste y continuar esquiando. Otra
opción, sólo si el riesgo de aludes es muy bajo y buscamos un descenso con
cierto compromiso, es descender directamente por el centro de la cara norte,
más corta de lo que aparenta pero con una inclinación mantenida que puede
superar los 45 grados y que nos obligará a subir algunos metros para luego
enlazar con la huella de subida y continuar el descenso hasta el aparcamiento.
Datos prácticos:
Acceso: desde el centro de Tromsø atravesar el puente que une la isla con el continente hacia el este y seguir la carretera E8 hasta Fagernes. En el cruce de Fagernes seguimos por la carretera 91 hacia Breivikeidet. El coche se suele dejar en el aparcamiento de unas casas que hay justo 6,5 kilómetros antes de llegar al embarque del ferry. Son en total 42 kilómetros desde Tromsø. El aparcamiento es privado y la entrada al mismo la limpia de nieve y mantiene el propietario por lo que hay que pedirle permiso para aparcar. Nosotros no lo sabíamos pero el dueño, muy amable, nos permitió aparcar sin problema recordándonos que es conveniente avisarle antes. En caso de no poder aparcar, aproximadamente un kilómetro más adelante, hacia el embarcadero del ferry, hay más grupos de casas en los que es posible estacionar y retroceder por camino nevado, ya con los esquís, hasta el aparcamiento privado, donde comienza la excursión.
Dificultad: ascensión sencilla, sin grandes riesgos objetivos y bastante evidente si la visibilidad es buena. Además es relativamente corta y permite hacer un recorrido circular sin grandes complicaciones en el descenso. Si optamos por el descenso directo por la cara norte se complica bastante pero sólo es aconsejable con nieve totalmente estabilizada.
Desnivel: 850 metros de ascenso y otros tantos de bajada.
Horarios: entre dos y tres para la subida y una hora para la bajada.
Material: el habitual para el esquí de travesía.
Más información:
- Ski Touring in Troms, 116 artic summits, de Espen Nordahl, editado por Fri Flyt AS, págs. 142-143 y 188-189.
Actividad realizada el 7 de abril de 2024 por Ignacio Fermín, Edesio Vidal, Francisco Briones, Rafa Doménech, Angel Santamaría, Juan Carlos Fernández, Raúl Montes, Manuel López y Pablo Parrón.
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